#26M La ampliación del Metro se convierte en propuesta unánime de la campaña electoral
- Los partidos que aspiran a componer el futuro Gobierno del Ayuntamiento de Granada coinciden en dibujar la prolongación del Metropolitano como una propuesta de campaña
- En todos los casos, con escasas o casi nulas definiciones técnicas y sin aclarar los costes, las vías de financiación o la geografía competencial respecto a una infraestructura que es propiedad de la Junta de Andalucía
Desde su puesta en marcha en septiembre de 2017 el Metro de Granada ha marcado un nuevo capítulo en la movilidad de la capital y el área metropolitana, alcanzando el pasado año los 10.207.006 viajeros. Esta nueva opción de transporte -que incorpora los pluses de sostenibilidad propios del ferrocarril- ha dado desde el principio la sensación de quedarse pequeña con su recorrido de 16 kilómetros entre Albolote, Maracena, la propia ciudad de Granada y Armilla.
Ampliar el Metro es ya en capital y cinturón casi un lugar común político, agitado desde el anterior Gobierno socialista en la Junta de Andalucía; proyectado de forma primaria, aunque sin un plan aún definido, por el actual Ejecutivo regional, y reivindicado por los consistorios de los núcleos urbanos del área metropolitana como Atarfe, Churriana de la Vega, Huétor Vega, Las Gabias, Vegas del Genil, Santa Fe o Peligros, que en suma alcanzan más de 100.000 habitantes.
Las principales candidaturas que aspiran a gobernar desde el Ayuntamiento de Granada tras las elecciones del ’26M’ introducen la prolongación de la red de Metro como estructura programática prácticamente unánime.
El Gobierno municipal de Paco Cuenca ya lanzó en verano del año pasado la propuesta de ejecutar una ampliación del Metro desde Caleta a Fuente de las Batallas, generando así la que sería una Línea 2 por el centro de la ciudad que añadiría cobertura urbana al actual recorrido, el cual no termina de abarcar la almendra interior de Granada. En el mitin de apertura de campaña del jueves 9 de abril, el aspirante socialista a continuar como alcalde aumentó la grandilocuencia del proyecto -cuyo plan carece a día de hoy de definición técnica- incluyendo una «conexión entre La Chana y el centro de la ciudad».
El Partido Popular de Sebastián Pérez ha sumado igualmente la propuesta de hacer realidad la Línea 2 del Metro de Granada en el centro, pese a que en septiembre de 2017, justo antes de la inauguración del trazado actual, el candidato del PP auguró «el fracaso» del servicio y lo consideró «un paripé» que cerraría «después de las elecciones». Sin embargo, preguntado por este medio el pasado jueves 16 de abril acerca de sus declaraciones, Pérez aseguró reafirmarse y alegó que se refería «al déficit de explotación que el Metropolitano de Granada ha generado».
En el capítulo de propuestas de movilidad, los populares recogen también la prolongación de la red de ferrocarril urbano hacia los municipios de la cornisa sur y suroeste del área metropolitana.
En términos muy similares se pronuncia Ciudadanos. El partido de Luis Salvador introduce el alargamiento del Metro en el capítulo ‘La Granada Moderna’ de su programa electoral, donde contemplan las políticas de movilidad. Además, la formación naranja añade también la propuesta en su decálogo de medidas para los municipios del área metropolitana, realizado en colaboración con los candidatos de Cs dentro de las diferentes localidades del cinturón.
Podemos IU Adelante, la confluencia liderada por Antonio Cambril, agrega a su programa electoral un estudio de viabilidad para la ampliación en superficie del ferrocarril urbano, a través de un tranvía que completaría la red actual de Metro «en algunas calles de la ciudad», sin ofrecer mayores detalles.
De esta forma, los cuatro principales partidos que aspiran a componer el futuro Gobierno local de Granada coinciden en dibujar la prolongación del Metropolitano como una propuesta de campaña. En todos los casos, con escasas o casi nulas definiciones técnicas y, como viene siendo habitual en campaña, sin aclarar los costes, las vías de financiación o la geografía competencial, que a priori escapa de las manos de un Ayuntamiento, especialmente si las propuestas incorporan al área metropolitana, al tratarse el ferrocarril urbano de una infraestructura propiedad de la Junta de Andalucía.