Inicio de la legislatura o confirmación del esperpento
- Luis Salvador aseguró que todos los flecos pendientes sobre el equipo de Gobierno de Granada se conocerían hoy o mañana
Fecha límite, ‘día D’. Poco o ningún margen queda ya para el actual alcalde de Granada y sus socios del Partido Popular. Al día siguiente de su investidura, Luis Salvador anunció a bombo y platillo que todos los detalles sobre la corporación municipal de Granada se darían a conocer hoy o, a más tardar, mañana. Emplazó a una ciudad entera a una semana vista para anunciar un proyecto básico sobre el que construir la ciudad los próximos cuatro años, aunque él mismo asegurase que trabajaban a doce años vista. De no dar inicio estos dos días a su legislatura, confirmará el esperpento en el que se está convirtiendo su mandato.
En aquel entonces parecía incluso factible, de hecho, pocos días después el líder de Ciudadanos tuvo incluso el desparpajo de asegurar que eran conversaciones que estaban muy avanzadas. Avanzado debía estar el estado de descomposición del acuerdo entre su formación y el PP, porque las relaciones se han ido distanciando una y otra vez desde aquella infame reunión en Madrid hasta terminar con los populares viendo con buenos ojos una posible moción de censura que otorgue el bastón de mando al socialista Paco Cuenca.
Hay alcalde, aunque no se sepa por cuántos años. Lo que no hay es quién le acompañe, por lo que a día de hoy no puede delegar ninguna responsabilidad en las distintas carteras a conformar en el consistorio. Tampoco se sabe si finalmente será una alcaldía bicéfala o si el teórico vicealcalde del Partido Popular quedará opacado en un segundo plano, al igual que se desconoce si finalmente Vox tendrá alguna concejalía. En cuanto al programa a seguir, Luis Salvador se presentó como primer edil con una declaración de intenciones que podría haber mutado desde su distanciamiento con los de Sebastián Pérez.
En el aire quedan también las amenazas de Vox sobre cesar a Luis Salvador. La formación de extrema derecha advirtió una y otra vez y, de no verse cumplidas sus exigencias, podrían aupar al ‘trono’ a Cuenca. No ven con malos ojos la oposición siempre y cuando se aseguren de que se les escucha, algo que no consideran que esté realizando Ciudadanos. El PP ha intentado acercarse a los de Onofre Miralles en los últimos días, pero han contestado asegurando que vendieron Granada a cambio de la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, por lo que las heridas siguen abiertas.
Se acaba así el plazo para la constitución definitiva de la estructura del consistorio granadino y toda la estructura que deberá guiar a la ciudad durante la legislatura. Con posturas tan distantes y constantes acusaciones entre las tres formaciones de derechas, Luis Salvador y sus compañeros deberán elegir entre pasar por el aro de PP y Vox o lanzarse en solitario, arriesgándose a que el actual alcalde quede desacreditado una vez más, como tantas veces ha pasado ya en solo nueve días desde el pleno de investidura. Ciudadanos -ya sea desde la ciudad de la Alhambra o Madrid- deberá mojarse y elegir, Granada no olvida.
