Vox abre las puertas a una posible moción de censura
- Aseguran que la alcaldía de Salvador se fraguó el propio día del pleno de investidura y que éste prometió la alternancia a Sebastián Pérez
La secretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha censurado este martes el «pacto de la vergüenza» que PP y Cs han cerrado para el gobierno de la ciudad de Granada, donde Luis Salvador (Cs) fue investido alcalde tras obtener una representación de cuatro concejales, en virtud de lo que ha calificado como «un cambio de cromos» entre ambas formaciones. En este contexto ha garantizado que su formación está abierta «a cualquier escenario» ante una hipotética moción de censura que pudieran impulsar las fuerzas más votadas.
En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Granada junto al grupo municipal de Vox, Macarena Olona ha garantizado que durante las negociaciones para formar gobierno su partido no vetó a ninguno de los candidatos para acceder a la Alcaldía, tampoco a Sebastián Pérez (PP), sino que Luis Salvador (Cs) fue investido alcalde por «un cambio de cromos» pactado a nivel nacional en el que se decidió «rendir Granada a cambio de tres ayuntamientos y la comunidad de Castilla y León».
Olona, que fue miembro del equipo negociador por parte de Vox, ha garantizado además que Salvador sí «prometió» a Sebastián Pérez (PP) el relevo en la Alcaldía a mitad del mandato y «miente cuando lo niega».
Ha matizado que su formación no entró en estos asuntos al no verse con legitimidad para tomar esta clase de decisiones al contar con una representación de tres ediles en el Ayuntamiento granadino y toda vez que habían sido aceptadas por PP y Cs las medidas de regeneración democrática que había propuesto para la ciudad, además de la entrada proporcional en el gobierno local.
Así las cosas, ha relatado, el día previo a la conformación del Ayuntamiento, «Granada se acostó con un acuerdo a tres en el que Sebastián Pérez asumía la Alcaldía», en tanto que fue la fuerza de centro-derecha más votada, si bien durante esa madrugada las direcciones nacionales de PP y Cs «procedieron a un cambio de cromos» en el que entraron las ciudades de Burgos, Palencia y Huesca, además de Castilla y León.
Una vez que Vox da por roto por parte de Cs y PP su decálogo de medidas, afirma que se sitúa a partir de ahora en la oposición y ha dicho que están abiertos a «cualquier escenario» que beneficie a la ciudadanía, incluyendo una moción de censura en la que no ha descartado al PSOE, que fue la fuerza más votada en las pasadas elecciones municipales, aunque matizando que no ha mantenido ningún contacto con esta formación al respecto.
El PSOE ganó las elecciones municipales del pasado 26 de mayo con diez ediles, por siete del PP, cuatro de Cs, tres de Podemos-IU-Adelante, y tres de Vox.