Las obras de restauración del Maristán de Granada comenzarán a finales de año
- El proyecto del antiguo hospital nazarí del Siglo XIV tendrá un presupuesto de más de 1,38 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses
Las obras de consolidación y restauración del Maristán, el antiguo hospital nazarí del siglo XIV ubicado en el bajo Albaicín, se iniciarán a finales de año. Así lo ha anunciado hoy la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, en su visita al monumento granadino, junto al alcalde de la ciudad, Luis Salvador; la secretaria general de Patrimonio Cultural, Macarena O’Neill; la directora general del Patronato de la Alhambra, Rocío Díaz, y el arquitecto Pedro Salmerón, autor del proyecto.
Del Pozo ha explicado que la recuperación del único hospital de al-Andalus del que se tiene suficiente información está más cerca tras el pronunciamiento positivo del órgano de supervisión de proyectos de obras de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico al documento técnico para la ejecución de la primera fase de consolidación y restauración del pórtico sur del edificio.
Se trataba del último trámite administrativo antes de la licitación y el inicio de las obras del proyecto que, como ha adelantado la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, tendrá un presupuesto de más de 1,38 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. “Después de tantos años de idas y venidas, tenemos el reto de detener los procesos de deterioro de este edificio emblemático de la ciudad, recuperar la unidad del edificio y sus retos arqueológicos más relevantes, hacerlos comprensibles y abriéndolos a la visita pública en adecuadas condiciones, y bajo perspectivas sostenibles, culturales y de innovación”, ha detallado Del Pozo, quien ha felicitado al respecto al autor del proyecto.
Del Pozo ha reconocido, asimismo, que uno de los objetivos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico es que “el Albaicín se vea beneficiado también de la gestión de la Alhambra, ya que los granadinos tienen que sentir y notar que el monumento nazarí reporta beneficios para la ciudad en materia de patrimonio, y este es un buen ejemplo de ello”. “La recuperación de este edificio era una demanda histórica de los granadinos, ya que durante años ha sido sinónimo de abandono y desidia. Eso se ha acabado y vamos a empezar ya a rehabilitar y recuperar este valioso edificio”, ha apostillado la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico.
Desde una visión actual, la recuperación del Maristán nazarí, mandado construir por el sultán Muhammad V, supone, en palabras de la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, cerrar un capítulo decisivo de la historia de la ciudad colaborando, al mismo tiempo, en su desarrollo cultural y socioeconómico. Su uso y disfrute implica, como ha señalado Díaz, enriquecer la visión que la ciudadanía y el público visitante tienen hasta ahora de este espacio monumental, con vistas privilegiadas a la Alhambra, tras incontables incumplimientos de las administraciones.
El Maristán nazarí, que se incorporará a la visita de los monumentos del Albaicín gestionados por el Patronato de la Alhambra y Generalife dentro del programa ‘Dobla de Oro’ cuando concluyan las obras, constituye, según Díaz, un factor importante por las posibilidades que ofrece para completar y diversificar la oferta cultural y turística del área declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, y reafirmar el compromiso entre la Alhambra y el barrio del Albaicín. Al respecto, la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife ha recordado que otros de los objetivos prioritarios de la institución es la recuperación de la margen izquierda del Río Darro, entre el puente del Rey Chico y el de Chirimías (Paseo de Romayla) o la restauración de los Baños de Hernando de Zafra, situados en la céntrica calle Elvira.
La propuesta arquitectónica elaborada para la recuperación del monumento, como ha explicado el director del proyecto, responde a una metodología basada en el estudio profundo de las fuentes documentales, la valoración integrada de la información emanada de las campañas arqueológicas y las directrices establecidas por el Patronato de la Alhambra y el Generalife. Así, la primera fase tiene como objetivo frenar el deterioro de los restos originales del pabellón sur, en el que se conserva en pie; la recuperación de su estructura espacial y material, y la conservación de los restos arqueológicos originales.
Además, se ha previsto la eliminación de la sobrecubierta instalada en 1988 y la estructura de acero que la sustenta; consolidación y restauración de los restos emergentes del pabellón (muros, pilares, pinturas murales, pavimentos…); aplicación de técnicas adecuadas de restauración y el restablecimiento de la funcionalidad estructural de los elementos originales.