Onofre Miralles no acudirá al pleno de organización pese a la petición de Cuenca

• Ante la ausencia del portavoz de Vox, la derecha no podrá sumar los votos suficientes para aprobar sus propuestas

Si no fuese verano, se podría decir que ha llovido desde que Onofre Miralles anunció en su perfil de Twitter que no asistiría al pleno de organización del Ayuntamiento por su desacuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno conjunto de Ciudadanos y PP. Cierto es que no ha pasado tanto tiempo desde entonces, pero la situación municipal de la ciudad no ha parado de moverse en estos días.

Uno de los factores que agitó esta situación fue la posibilidad de que se produjese una moción de censura propuesta por el PSOE que acabaría llevando a Paco Cuenca a la alcaldía de hacerse realidad. Para ello, el propio portavoz socialista pidió a Vox certezas antes de estudiar su viabilidad. Sin embargo, no fue lo único que pidió. El exalcalde de la ciudad también instó a Miralles a acudir al pleno, aunque fuese para mostrar su rechazo a las propuestas de Luis Salvador y Sebastián Pérez.

Pasó más desapercibida esta petición, pero se produjo. En el aire quedaba, entonces, la asistencia del número uno de Vox en Granada al acto. Ante la decisión de ser fiel a su palabra o dar a Cuenca unas certezas ya confirmadas por Macarena Olona en Twitter, Onofre Miralles apostó por lo primero. «Pretendo hacer valer mi condición de concejal y que comprendan que nos van a necesitar durante los cuatro años», explicó en declaraciones a eldiario.es, «si Luis Salvador sigue insistiendo en la estructura que ha propuesto, Vox no la apoyará y tendrá que conformarse con la que tenía el anterior alcalde».

Así será finalmente. La modificación del ROM no podrá ser aprobada -y, ante lo previsible de este hecho, quizás ni propuesta-, por lo que Sebastián Pérez no será, al menos de momento, vicealcalde de Granada. Las consecuencias a efectos prácticos son casi nulas, pero la realidad es que, de ser así, el PP cedería otro de los puntos del acuerdo en los que saldría beneficiado.

En todo lo demás, el autoproclamado como gobierno del cambio comenzará, paradójicamente, sin ningún cambio respecto a la anterior legislatura. Ante la casi segura negación del resto de grupos y concejales, la estructura de la corporación de PP y Ciudadanos será idéntica a la de Paco Cuenca, aunque con cinco tenientes de alcalde más, con el gasto que eso conlleva para las arcas de Granada. Quizás importen menos los fondos del consistorio de una ciudad cuando su dirigente se elige desde otra.