Encontrados en Orce utensilios del homínido más antiguo de Europa
- Los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3 han proporcionado, solo en este año, alrededor de 50 piezas que son fundamentales para entender el modo de vida de nuestros antepasados más remotos
La última campaña de excavaciones acometida en los yacimientos de Barranco León, Venta Micena y Fuente Nueva 3 del enclave arqueológico y paleontológico de Orce, ha supuesto el hallazgo de «utensilios del homínido más antiguo de Europa», según un comunicado de la Universidad de Granada.
El delegado territorial de la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Granados; acompañado por el alcalde de Orce, José Ramón Martínez; y el director del equipo de investigación del proyecto de excavación de Orce que lidera la Universidad de Granada, Juan Manuel Jiménez Arenas, han visitado los trabajos de excavación que se llevan a cabo en el yacimiento de Fuente Nueva III para conocer «in situ» los últimos hallazgos que ha arrojado la campaña que se cierra hoy martes y que arrancaron a principios de julio.
Antonio Granados ha señalado que durante tres semanas, un equipo interdisciplinar e internacional coordinado por la Universidad de Granad «ha ha estado trabajando para generar el máximo de información posible a partir del rico patrimonio que las tierras de Orce atesora», y que conserva los restos de homínido más antiguos de Europa. «De ahí el compromiso de la Junta de Andalucía en poner en valor los yacimientos e incluso la comarca», ha comentado.
Por su parte, Jiménez Arenas ha destacado que los yacimientos de la zona arqueológica Cuenca de Orce no dejan de reportar sorpresas, confirmando que «estamos ante los sitios más importantes para comprender el primer poblamiento humano de Europa occidental». Asimismo, ha apuntado como novedades más significativas de esta campaña de excavación la rica y variada industria lítica objeto de la investigación, con elementos que «son significativamente avanzados para la cronología» abordada en la investigación, que se remonta a unos 1,4 millones de años atrás.
«Los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3 han proporcionado, solo en este año, alrededor de 50 piezas que son fundamentales para entender el modo de vida de nuestros antepasados más remotos. Lascas afiladas para procesar cadáveres y percutores para extraer las lascas antedichas, elementos de mayor peso y contundencia para fracturar huesos y extraer la médula ósea», ha detallado.
El director del proyecto ha incidido en que también han sido encontrados huesos con marcas de corte y evidencias de fracturación humana que confirman que los útiles fabricados fueron usados in situ. Asimismo, ha señalado que desde el punto de vista paleontológico y patrimonial, se ha trabajado en las defensas del gran mamut, el titán del Pleistoceno a cuyo alrededor se han documentado una decena de piezas líticas.
Jiménez Arenas ha explicado igualmente que en el yacimiento de Venta Micena se ha seguido trabajando en la gran acumulación de fósiles del sector noreste y, sobre todo, en la caracterización del clima y hábitat de este momento tan importante, puesto que se trata de los albores de la llegada de los humanos a este rincón de la geografía. «Los resultados preliminares indican condiciones de mayor aridez, lo que posiblemente se convirtió en un factor que limitó la presencia humana. Igualmente, se ha recuperado un hueso con evidentes marcas de mordeduras de carnívoros», ha precisado.
Se ha restaurado el asta casi completa del gran ciervo del Pleistoceno Inferior, el Praemegaceros verticornis. El investigador ha precisado además que en Fuente Nueva III se ha podido documentar una serie de molares pertenecientes a ejemplares de diferentes edades que ayudarán a los especialistas a entender cómo se desarrollaban estos colosales animales.
Junto a ellos, un diente de hipopótamo juvenil, apenas erupcionado, que no presenta ningún desgaste y muestra todos sus caracteres morfológicos. «Sobre todo los dientes están proporcionando una información muy valiosa para reconstruir el clima de los momentos en los que humanos habitaron por primera vez el continente europeo», ha concluido.