Las mujeres y los niños primero
El Gobierno del “Cambio” de los Juanes Moreno y Marín está batiendo todos los records, no tanto en creación de empleo y riqueza o avances tecnológicos sanitarios, o educativos en Andalucía, sino en dimisiones de altos responsables del ejecutivo y es que con la de la viceconsejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Isabel Balbín, y la del viceconsejero de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, José Martínez, son ya nueve los altos cargos de Ciudadanos que han renunciado o cesado en el Gobierno andaluz en seis meses.
De seguir a este ritmo no va a haber militante naranja, a quien Marín no le ofrezca un alto cargo en las consejerías que el pacto bendecido por VOX, ha puesto en manos de los discípulos de Rivera en Andalucía. Nueve dimisiones en seis meses serían 18 al año, o lo que es o mismo 72 si la legislatura llega a término. Aplicando el dicho deportivo, podríamos decirle a los militantes de Ciudadanos aquello de: “calienta que sales”.
Por mucho que los dueños del “naranjal” intenten quitar importancia a esta “sangría”, lo cierto es que la espantada general tiene mucho que ver con la deriva “ultra” que está adoptando Ciudadanos, plegándose a todo lo que Vox dispone, por mucha salvajada que a ustedes y a mi nos pueda parecer.
El viceconsejero de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, ha presentado su dimisión por las diferencias irreconciliables con su consejera, Rocío Ruiz, más conocida como la consejera de “Igual da” (Copyrigth de Teo León Gross), solo una semana después de la polémica surgida con la brecha salarial en la administración pública, que inicialmente la consejera negó que existiera, aunque luego fue corregida por el portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, lo que le obligó a rectificar con la socorrida excusa de que los periodistas no se enteran.
También hace unos días se había producido la dimisión de la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Mercedes Sánchez Vico, por una «gravísima» enfermedad, según dijo la consejera, de la que aquí deseamos se recupere lo antes posible. No sabemos hasta que punto ha podido influir en la salud de Mercedes que Vox quiera “reducir y fiscalizar” el Instituto Andaluz de la Mujer y convertirlo en «Instituto Andaluz de Víctimas de Violencia Intrafamiliar; la conversación del teléfono contra la violencia machista en un teléfono contra la “violencia intrafamiliar”; o las declaraciones de su subordinada en Huelva María Martín, quien sin que se le caiga la cara de vergüenza, aseguró que en sus 30 años de vida, el IAM no ha tenido la visibilidad que debería.
Además de José Martínez, Isabel Balbín y Mercedes Sánchez, otros cargos de Ciudadanos que han dejado el puesto en estos seis meses son, la secretaria general de Universidades, Pilar Ariza; la directora general de Fondos Europeos, Isabel Álvarez, que fue destituida; y la secretaria general técnica de Igualdad, Inmaculada Jiménez.
En el ámbito provincial también han dejado el cargo la delegada de Educación en Almería, Antonia Morales; y el delegado de Empleo en Málaga, Miguel Luis Guijarro; por no hablar de Elisa Fernández-Vivancos, que no llegó a tomar posesión como delegada de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local en Granada, después de desvelarse que fue la jefa del gabinete jurídico de la Junta que erró en el caso Nevada, derivando en una indemnización millonaria a Tomás Olivo, y que, tras ser apartada de esa responsabilidad en la Junta, trabajó en el bufete de uno los abogados del promotor…Todo muy “regenerador”.
Al final este rosario de dimisiones solo la prueba palpable de que Ciudadanos se ha convertido, tanto en Madrid, como en Andalucía, en el mejor altavoz de la extrema derecha y evidenciando el divorcio existente entre lo que decían que venían a hacer y lo que día a día están haciendo y que nada tiene que ver con posiciones moderadas ni liberales.
Dice la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, “lumbrera mayor” del naranjal andaluz, que no hay que darle demasiada importancia a estas cuestiones ni sacarlas de contexto, porque según ella, una persona puede dimitir por distintas cuestiones, ya sean personales o que le haya podido superar la situación. Sabe de lo que habla porque ella está superada desde el mismo día de su nombramiento y ahí la tienen, “impasible el ademán”, mientras a su alrededor sus “compis” cumplen a rajatabla aquello de “Las mujeres y los niños primero”.
PD.- Del “ciudadano” Marín hablamos en breve.