Investigadores del centro granadino Genyo desarrollan un estudio para combatir el Síndrome de Sjögren
- La industria farmacéutica y la UE aportan más de 15 millones de euros a este proyecto internacional de investigación
El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune caracterizada por producir sequedad en la boca y en los ojos y para la que actualmente no existe una solución terapéutica eficaz. Afecta principalmente a las mujeres y ahora un equipo de investigación del centro granadino Genyo, participado por la Junta de Andalucía, la UGR y la farmacéutica Pfizer, trabaja en un proyecto que analizará la patología y los medios para combatirla. Este trabajo cuenta con una financiación de más de 15 millones de euros, aportados por la Unión Europea y la industria farmacéutica.
El estudio comenzó el pasado mes de enero y se prolongará durante seis años. El objetivo del trabajo es desarrollar nuevas herramientas y capacidades que permitan facilitar el diagnóstico de esta extraña enfermedad y activar ensayos clínicos que, en última instancia, puedan generar tratamientos eficaces en beneficio de los pacientes.
En este contexto, el grupo de investigación de Genyo, liderado por la investigadora Marta Alarcón Riquelme, aportará el conocimiento que han generado sobre esta enfermedad en el marco de otro proyecto europeo, el PRECISESADS, cuyo objeto de estudio eran las enfermedades autoinmunes sistémicas, como el lupus eritematoso o la artritis reumatoide.
Concretamente, se segmentarán las muestras obtenidas en el marco del PRECISESADS y serán analizadas por una extensa red de expertos industriales, clínicos y académicos europeos para buscar nuevos parámetros y evaluar la respuesta a los tratamientos actuales. Dentro de esta línea sobresale la participación de la investigadora María Teruel Artacho, con experiencia en el estudio genómico de la enfermedad y con otros proyectos activos en este ámbito con financiación competitiva.
El proyecto
Denominado Necessity (New clinical endpoints in primary Sjögren’s Syndrome: an interventional trial based on stratifying patients) y coordinado desde Francia, en él participa una extensa red de expertos europeos de pequeñas y medianas empresas biomédicas, farmacéuticas, administraciones públicas, universidades, profesionales sanitarios e investigadores… en total, 25 instituciones de ocho países que trabajarán juntas durante 6 años.