El metro busca afinar la fórmula antes de ampliarse
- Ayuntamiento y Junta mantienen conversaciones para extender el servicio a otras zonas del área metropolitana
- El consistorio ha solicitado ya una segunda línea que atraviese el centro de la ciudad
El metro de Granada funciona, y muy bien, pero no es perfecto ni mucho menos. Por sus características, el sistema de transporte brilla en la ciudad, pero presenta detalles que se deben ir puliendo poco a poco para convertirlo en la pieza del puzle que encaja a la perfección en las necesidades de los granadinos. Algunos de estos pequeños problemas ya se han solventado, pero otros como el de la velocidad o la cobertura una vez que los vagones descienden del nivel de la tierra siguen pendientes de solución. De forma simultánea, tanto Ayuntamiento como Junta de Andalucía trabajan de forma conjunta en una ampliación del servicio, ya sea llegando a más pueblos del cinturón metropolitano o con la segunda línea por el centro de la ciudad, algo para lo que ya se han mantenido reuniones esta semana.
Pese a ello, desde que comenzó agosto se han llevado a cabo dos modificaciones importantes. Una de ellas afecta a toda la ciudad aunque aún no se haya puesto en marcha, la otra se aplicará exclusivamente a los viajeros del servicio. El primero de estos cambios reside en la mejora de la seguridad en los cruces por los que pasan los vehículos. Con más de un millón de euros destinado por la Junta y un plazo de ejecución de seis meses, se buscará reducir los accidentes en estos puntos con una batería de medidas entre las que destaca la señalización vertical unitaria, el refuerzo de la fase rojo en los semáforos o un incremento de la señalización lumínica horizontal.
La propuesta se encuentra aún en fase de licitación, por lo que habrá que esperar a que se completen todos los trámites pertinentes. Sin embargo, ya supone la utilización del primero de los 8,2 millones de euros que la Junta invertirá en mejorar el metro de Granada, según anunció en su día Marifrán Carazo, consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio.
En estos meses, la Agencia de Obra Pública de la Junta ha puesto en marcha cuatro contratos de mantenimiento de la infraestructura y el material móvil por el citado importe. En concreto, se trata de cuatro contratos que persiguen la mejora de la disponibilidad de trenes en servicio para mejorar los intervalos de paso; el engrasado de la vía para minimizar el impacto acústico del paso del tren, fundamentalmente en la calle Aristóteles de Armilla; un nuevo contrato de limpieza de todas las instalaciones; y la ya citada potenciación de la señalización en los cruces e intersecciones entre trenes y vehículos privados.
La segunda modificación se anunció ayer. Todos los vehículos contarán con asideros superiores de goma con abrazadera metálica, solventando la petición de algunos viajeros que decían no llegar con facilidad a las barras metálicas de la parte superior de los vagones. Según una nota emitida por la Junta, esta reforma aportará hasta 40 nuevos puntos de sujeción, aunque su instalación se realizará de forma paulatina dentro de las tareas habituales de mantenimiento, por lo que solo un coche las tiene por ahora.
Además, se eliminarán los asientos abatibles disponibles en la zona de PMR (personas de movilidad reducida) de forma que, en los casos en los que no existan usuarios preferentes, el tren consiga aumentar su capacidad entre 16 y 32 plazas adicionales, lo que supone un incremento del aforo de un diez por ciento. También se está incorporando la instalación de brazos laterales en algunos asientos fijos de los coches que mejoran la seguridad del pasaje ante frenadas bruscas, lo que completa las mejoras en proceso.
Cifras que no paran de crecer
El metro de Granada registró durante los primeros seis meses del año casi seis millones de usuarios, en concreto, 5.959.498 viajeros, lo que equivale a un crecimiento del 15,5% con respecto al año anterior. Así, el promedio diario de viajeros ascendió a 32.925 pasajeros, incluyendo los fines de semana, mientras que la media de viajeros durante todo 2018 fue de 28.000 pasajeros al día, según datos de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio.
A estas cifras habrá que sumar ahora el comienzo de la Liga. De momento, el Granada afrontó ayer el primer encuentro como local de su regreso a Primera división, algo a lo que también se adaptó el servicio de transporte. Para promover los desplazamientos en transporte público, el metro reforzó su servicio a la salida del partido con un intervalo de paso de seis minutos entre las 21:45 y las 22:15 horas, intercalando dos unidades adicionales en el intervalo de frecuencia normal de un viernes. Además, también se realizó un esfuerzo especial en el apartado de la seguridad en las estaciones Nuevo Los Cármenes, Palacio de los Deportes y Andrés Segovia.