Finaliza la cuarta campaña de excavaciones en Salar con la aparición del ‘dominus’ del mosaico romano
La cuarta campaña de excavaciones en la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, ha finalizado este viernes, después de haber sido hallado esta semana la figura del ‘dominus’ o dueño de la finca, al modo de un «héroe griego», en el mosaico con escenas de cacería descubierto el año pasado, en cuya recuperación se ha avanzado este mes de agosto.
Así lo ha indicado a Europa Press el arqueólogo de la Universidad de Granada y director de los trabajos, Julio Román. Con un presupuesto de unos 30.000 euros aportados por el Ayuntamiento de Salar, las tareas se han basado en un sondeo de seis por cuatro metros, y en sacar estructuras del peristilo o conjunto de columnas que rodeaba el patio central de la Villa Romana, en la zona del pasillo occidental.
Está previsto que las excavaciones se prolonguen al menos hasta el año 2023 en sucesivas campañas estivales. El Proyecto General de Investigación aprobado por la Junta de Andalucía, en el cual se han encuadrado ya los trabajos de este verano, implica un compromiso económico anual del Ayuntamiento por unos 150.000 euros, además de subvenciones de otras administraciones que se podrían sumar como vías de financiación.
Este yacimiento está considerado como uno de los que más potencialidad tienen en el territorio nacional. Los expertos, entre ellos voluntarios que han colaborado cada jornada en el marco de la iniciativa ‘Arqueólogo por un día’, han trabajado también en estructuras del vestíbulo monumental de entrada a la Villa, desde el que el visitante podía divisar el poder de quien era el dueño de esta finca de Salar, reflejado en ese «gran mosaico que va a aparecer en este pasillo».
Una de las estancias que se están excavando este mes de agosto correspondería a un área de baño privado del ‘dominum’, en un área situada al sur del yacimiento, indicó a Europa Press Julio Román, que ha explicado que estas estructuras se corresponden con la «monumentalización» que se produce en el siglo III sobre la base de una Villa más rústica, que tiene su origen dos centurias antes.
La familia propietaria la habría abandonado, en una práctica que era habitual en época romana, en torno a la mitad del siglo V, y luego es reocupada por «poblaciones campesinas que trabajaban» en la zona para «reaprovechar» materiales o espacios, con «estructuras muy domésticas, sobre los propios mosaicos».
Esta fase tardía de la Villa también se ha documentado este verano, prosiguió Román, con la aparición de restos de un horno, o un molino, sobre la estructura ya derrumbada de la época de esplendor.
En septiembre, ya sin los arqueólogos, los restauradores harán un trabajo de consolidación y de limpieza para las visitas que se vayan a recibir durante el año. El alcalde de Salar, Armando Moya, manifestó a Europa Press, antes del inicio de los trabajos de este verano, su confianza en que el yacimiento contribuirá a aumentar el «reclamo turístico» que supone para el pueblo su pasado arqueológico e histórico romano.
Los trabajos arqueológicos en este pueblo del Poniente de Granada dieron el verano pasado con una Venus Púdica que el Ayuntamiento confía se pueda quedar en el municipio para su exposición definitiva, una vez que sea restaurada.