Las cuentas con los números de abril en Granada

• Cuánto dependen los resultados del tamaño de los municipios

Las Elecciones Generales «anticipadas» del 10 de noviembre se presentan como una incógnita de la cual prácticamente nadie habla, parece que negando la duda se puede escapar de su existencia. La descomposición del sistema bipartidista ha dinamitado todos los modelos de previsión.

Ejemplo de ello son los resultados de las Elecciones del 28 de abril. Quizás por el breve intervalo que ha pasado o por la perplejidad que produjeron los datos, no disponemos de análisis en profundidad. Se dieron circunstancias imprevisibles para quienes desean vivir y continuar pensando en la arcadia de la Transición. Circunstancias entre las que se podrían destacar: que la llamada «nueva política» no alcanzó sus objetivos. En estas elecciones no se produjo el «remplazo» en el orden bipartidista de un partido carcomido por la corrupción (PP) por una «derecha modernizada» (C´s) como segunda minoría en el Congreso. Los partidos «dinásticos» o «sistémicos», PSOE y PP, no consiguieron representantes suficientes para asegurar un gobierno estable en coalición con nacionalistas y autonómicos. Ni disponían de bastante fuerza legitimadora, capital explicativo entre sus electorados, como para constituir una«gran coalición» a la alemana –de socialdemócratas y conservadores-, o un pacto de investidura, para un gobierno dotado algo de estabilidad.

Ahora todo el mundo hace números con la obsesión de «atrapar el futuro», unos miran al presente, las encuestas.Y otros hurgan en el pasado, análisis comparados de los resultados en elecciones anteriores. Mas, por más que se diga, las cuentas no salen o los argumentarios mienten para el caso de Granada.

Variables como el descontento ante la incapacidad para formar gobierno, el hartazgo y la abstención consecuente, la aparición de operaciones relámpago, nada novedosas; la descomposición de los espacios de adscripción ideológica tradicionales, la emergencia de nuevos electorados, la cuestión catalana en constante metamorfosis, la amenaza de recesión económica, etc. hacen que las encuestas estén caducas antes de ser publicadas y los marcos comparativos se muestren quebrados en el sentido de sus interpretaciones dentro del modelo bipartidista.

Ante este estado de duda, y como las cantidades, incluso ramplonas, dan apariencia de certeza, se puede optar por profundizar en los síntomas numéricos, que muestran realidades nuevas que se niegan de continuo. «Si no puedes vencerla, únete a ella». ¿Qué dice el escrutinio de las elecciones generales del 28 de abril en la provincia de Granada? ¿Qué tipo municipios son los que determinan el mayor grado las posibilidades para conseguir representación en Granada?

Algo incuestionable para empezar: el PSOE con el 33,89% de los votos, consiguió el 42,85% de la representación a repartir en la provincia, 3 diputad@s. Los cuatro escaños del Congreso restantes se los repartieron las otras cuatro fuerzas políticas: Unidas Podemos, Ciudadanos, PP y VOX. La ley D´hont aplicada en Granada da testimonio de su carácter mayoritario, pero no favoreció el bipartidismo en una circunscripción del tamaño medio. Granada pertenece al grupo noveno de 15 en el reparto de escaños establecido entre las provincias y las dos ciudades autónomas.

Los 22 municipios con más de 10.000 habitantes de la provincia (el 68,28 % de la población) en abril del 2019, representaron más del 60% de los votos que obtuvo el PSOE, en concreto, el 61,73%. Mientras que el resto de los partidos rondan el 70%: PP 69,46%; Ciudadanos 72,45%; VOX 70,45% y UNIDAS PODEMOS 69,64%.

En los 18 municipios entre 10.000 y 5.000 habitantes (el 13,54% de la población de la provincia) las cifras fueron: PSOE 13,54% del voto obtenido, PP 11,45%; Ciudadanos 13,31%; VOX 13,83% y UNIDAS PODEMOS 13,35%.

En los 58 municipios de entre 5.000 y 1.000 habitantes (el 13,56% de las personas censadas enGranada) aportaron al total de los votos de cada uno: PSOE 18,12%; PP 13,47%; Ciudadanos 10,50%; VOX 11,47% y UNIDAS PODEMOS 12,91%.

Finalmente, en los 71 municipios con menos de 1.000 habitantes (el 4,59% de las veci-nas y vecinos de la provincia) los porcentajes de voto respecto al total obtenido en Granada fueron: PSOE 6,54%; PP 5,55%; Ciudadanos 3,69%; VOX 4,20% y UNIDAS PODEMOS 4,01%.

Algunas conclusiones mostradas: El PSOE es el partido que obtuvo resultados más ponderados en la provincia. El PP repartió sufragios de forma innegable con VOX en Granada. Ciudadanos y VOX son los que más dependen de las poblaciones de más 5000 habitantes, llamémoslo, «voto urbano», que tiende a ser más volátil, que del voto en municipios menores. UNIDAS PODEMOS en la provincia de Granada, como todos, depende en gran medida de los grandes, pero su presencia en zonas medias, su implantación en el territorio,son decisivas para conseguir o mantener el escaño.

Con estos porcentajes se podrían o podrán hacer extrapolaciones sobre voto útil, sobre si la abstención va a penalizar a los partidos más culpabilizados por no haber constituido gobierno, sobre si el suflé de la sorpresa de abril se desinflará en la bolsa de los conservadores, sobre si las adscripciones ideológicas tradicionales son o no determinantes, sobre si existen ríos subterráneos que llevan votantes urbanos jóvenes, acomodados y pragmáticos a uno y otro lado del arco,sobre si, por más que se diga, aquí las cuentas no salen para conseguir representación propia y esto evita que otros la consigan, etc.

Sirva esta descripción porcentual para invitar o incrementar a la duda ponderada.