Detenido por un presunto delito de coacciones y falsedad
- Ya poseía numerosos antecedentes por estafa y otras conductas ilícitas que le llevaron a ser detenido en varias ocasiones
La Policía Nacional ha detenido en Granada a un varón de 36 años como presunto responsable de un delito de coacciones y falsedad. El detenido, arrendador de un inmueble, posee numerosos antecedentes por estafa y otras conductas ilícitas habiendo sido detenido en varias ocasiones.
La intervención de los agentes fue necesaria cuando se inició la disputa entre el arrendador de una vivienda y sus tres inquilinos, que vino provocada por la petición por del detenido de que abandonasen el piso, sin motivo aparente y tan sólo unos días más tarde de haber formalizado con ellos un contrato de alquiler, según ha informado el Instituto armado en una nota de prensa.
Ante la negativa de los contratantes a dar cumplimiento a la demanda de su casero, éste, que ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, procedió a llamar a la madre de una de las inquilinas manifestándole de manera amenazadora «tiene que dejar el piso por las buenas o por las malas».
Con posterioridad a estos hechos, el presunto autor insistió en sus amenazas, esta vez vertidas sobre los dos arrendatarios varones, diciéndoles «os vais de aquí u os corto la luz».
Según la nota de prensa, esa misma noche, sobre la una de la madrugada, los alquilados comprobaron que no disponían de suministro eléctrico, motivo por el cual bajaron hasta el cuarto de contadores donde sorprendieron al arrendador en su interior.
A la llegada de la dotación policial el detenido fue hallado en el
interior del mencionado cuarto junto con varias herramientas utilizadas para manipular los contadores, manifestando además que «les he cortado la luz para que se vayan y dejen el piso vacío».
Los agentes solicitaron ver los contratos que legitimaban el uso de la vivienda por parte de los afectados. A través del examen de los mismos se pudo comprobar que si bien los datos consignados referentes a los alquilantes eran correctos no ocurría lo mismo con respecto a la identidad del casero, quien había alterado su verdadera identidad «para evitar problemas» según declaró en ese mismo momento.
