«Solo con límites al vehículo privado la ciudad optará por alternativas de transporte sostenible»
- La Asociación Biciescuela propone limitar todo el mapa urbano de Granada a 30 km/h y empoderar a las bicis y patinetes en el centro de la calzada
- Según expone Jordi Tatay, portavoz de este colectivo, «a día de hoy los patinetes eléctricos son ya una realidad en Granada pero legalmente no están autorizados a circular ni en aceras ni en plena calle, por lo que se debe avanzar cuanto antes en su regulación»
Ante los desmesurados niveles de tráfico de vehículos privados y la consiguiente escalada de contaminación que sufre la ciudad de Granada y su Área Metropolitana, asociados a los gases de los coches, el fomento de nuevas alternativas de movilidad se postula como una de las soluciones inmediatas. Desde la Asociación Biciescuela Granada lo tienen claro: «Solo estableciendo limitaciones al tráfico de los coches conseguiremos que la gente opte por opciones limpias a la hora de desplazarse».
Para este colectivo, el hábitat natural de bicicletas y nuevos vehículos urbanos, como los patinetes eléctricos, debe ser el centro de la calzada. «Enviarnos a carriles bici o plataformas segregadas es tratar a los ciclistas como elementos extraños», afirma Jordi Tatay, portavoz de la asociación. En cuanto a los patinetes de propulsión eléctrica, esperan la aprobación de los nuevos reglamentos que plantea la DGT y que derivan su uso a la calzada, fuera de las aceras, junto al resto de vehículos.
Según expone Tatay, «a día de hoy los patinetes eléctricos son ya una realidad en Granada pero legalmente no están autorizados a circular ni en aceras ni en plena calle, por lo que se debe avanzar cuanto antes en su regulación».
En esta línea, Asociación Biciescuela -junto a otros siete colectivos- envió una lista de 30 propuestas al Ayuntamiento de Granada para modificar el borrador de la Ordenanza Municipal de Peatones, Ciclistas, Movilidad compartida y Vehículos de movilidad urbana. Todavía no han obtenido respuesta desde el gobierno local, pero en su dossier plantean generalizar la circulación de bicicletas por el centro de la calzada o establecer un límite general de 30 km/h en las calles granadinas con el fin de aumentar la seguridad de conductores, peatones y ciclistas.
La bici, al centro de la calzada
La bicicleta es parte del paisaje en los itinerarios del día a día de los granadinos. De hecho, según datos municipales ya supone hasta el 5% del tráfico, una cifra histórica. A diferencia de otros colectivos ciclistas con mensajes más frontales contra los coches, desde Biciescuela valoran la buena conducta general en la convivencia entre conductores y ciclistas: «Granada es una ciudad habitable para el ciclista, la accidentalidad grave se reduce al 5% y existe un amplio respeto».
Eso sí, declaran la guerra a la circulación a la derecha de la calzada. «De esa forma el ciclista avanza en ángulos ciegos para los conductores, sin embargo, en el centro el campo visual es óptimo». Es por este motivo por el que también cargan contra los carriles segregados, que fuerzan al ciclista a rodar a la derecha, donde las posibilidades de sufrir impactos en intersecciones o cruces suben.
Biciescuela hace un llamamiento a la concienciación de los propios ciclistas: «Todavía circulan muchas bicis sin luces durante la noche, hay que intentar hacerse siempre visibles en todas las maniobras y procurar evitar aquellos ángulos donde el conductor del vehículo no nos visualice».