Padres y madres de escolares del Realejo claman contra el tráfico y la contaminación del barrio
- «El resultado es peligro, suciedad, ruido y polución, elementos a los que tenemos que enfrentarnos con nuestros hijos cada día al ir y volver al colegio», denuncian las asociaciones de padres y madres
Colapsos diarios en hora punta que hacen «irrespirable» el itinerario al colegio de los escolares del barrio del Realejo. Calles estrechas repletas de vehículos en las horas de acceso y salida de colegios con el «consiguiente peligro» para los escolares que acuden a clase. Es la denuncia que lanzan las asociaciones de madres y padres del Colegio Público José Hurtado y la Escuela Municipal Infantil Duende, ambos centros ubicados en este eje del casco histórico granadino.
«El problema es principalmente de salud. El flujo tan elevado de tráfico supone que una gran cantidad de dióxido de nitrógeno y partículas contaminantes que respiran los niños, quienes además son especialmente vulnerables». El Realejo es uno de los ejes de la ciudad en el acceso de vehículos tanto desde Cuesta Escoriaza como Gran Vía. Además, sirve de zona de paso para las subidas a la Alhambra de taxis y autobuses, a lo que se suma la afluencia de coches y personas hacia los centros escolares, la Escuela de Arquitectura o el Centro de Lenguas Modernas.
«Todo ello», señalan las asociaciones, «genera un volumen exagerado de tráfico a motor, provocando numerosos atascos y retenciones, sobre todo en horario de entrada y salida de los colegios: particulares, taxis, autobuses turísticos, el tren turístico, autobuses escolares, autobuses urbanos y motocicletas. El resultado es peligro, suciedad, ruido y polución, elementos a los que tenemos que enfrentarnos con nuestros hijos cada día al ir y volver al colegio».
Las asociaciones de madres y padres proponen soluciones al Ayuntamiento de Granada: la limitación del tráfico rodado en el barrio y la reducción de los límites de velocidad.