El jurado que enjuicia al acusado de matar a un joven en Santa Fe se retira a deliberar
- El jurado popular que enjuicia desde este pasado lunes al acusado de matar supuestamente a un joven de un tiro en un descampado de Santa Fe, en el área metropolitana de Granada, se ha retirado a deliberar en la mañana de este jueves, una vez que ha recibido el objeto del veredicto por parte del presidente del tribunal que ve el caso en la Sección Primera de la Audiencia Provincial
el jurado, compuesto por seis hombres y tres mujeres, deberá de decidir sobre si encuentra culpable o no de los hechos por los que se acusa al procesado, para el que la Fiscalía pide una pena de 21 años y diez meses de prisión por la presunta comisión de delitos de asesinato y de tenencia ilícita de armas.
En sus conclusiones definitivas la Fiscalía también pidió como alternativa 14 años de prisión por la presunta comisión de un homicidio, a lo que habría que sumar su petición de pena por la supuesta tenencia ilícita de armas.
Por su parte, la acusación particular, que representa los intereses de la familia del fallecido, elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que pedía una pena total de 27 años de prisión por supuestos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.
La defensa también elevó a definitivas, y solicitó la libre absolución, tras negar, en el inicio del juicio oral, «tajante e íntegramente los hechos», cuya relación está basada en una investigación que, mantuvo, adolece de «errores que van uno detrás de otro».
En la declaración que prestó ante el jurado, el pasado lunes, el procesado reconoció que tenía una «mala relación» con la víctima porque le había presuntamente «robado» más de 5.000 euros en su casa con anterioridad.
Sin embargo, aseguró que, tras reclamarle el dinero, había perdonado al finado, si bien, cuando iba llegando a su casa del trabajo en la tarde del 7 de febrero de 2018, lo vio en el citado descampado, por lo que se le acercó para preguntarle «qué hacía vendiendo droga» en el barrio.
Entonces, defendió que el joven, de 24 años entonces, y al que conocía desde pequeño, mostró, siempre según la versión del acusado, que está en prisión provisional por estos hechos, una «actitud chulesca» y «echó mano a la cintura y sacó algo negro», que identificó como una pistola, por lo que huyó.
«Nunca he tocado una pistola», mantuvo delante del jurado popular, ante el que también defendió que no tiene licencia de armas, ni escuchó esa tarde ningún disparo mientras huía del descampado.
Tras escuchar a testigos y peritos, la Fiscalía ha mantenido en su informe el grueso de su relato de los hechos, que, como la acusación particular, basó, en el inicio del juicio, en que el procesado se habría dirigido, sobre las 17,30 horas del pasado 7 de febrero de 2018, en busca de su víctima, con quien había tenido «problemas personales previos» debido a «la supuesta implicación de éste en la comisión de un robo» en su domicilio.
El procesado se acercó entonces supuestamente al joven y a unos conocidos del pueblo, y habría empuñado a la vista de todos una pistola oscura en perfecto estado de funcionamiento, de la que «no disponía licencia alguna para su manejo» y con la que le habría dado muerte a su víctima.