La Policía Nacional frustra dos nuevos robos en establecimientos y detienen a tres personas

• La madrugada del pasado día 24 una intervención policial hizo que se frustrara el primero de los robos en un comercio en el que el detenido no llegó a producir daños materiales y en la segunda intervención los dos presuntos autores fueron arrestados cuando se disponían a huir del lugar tras una persecución policial

En el marco de la lucha contra los robos en establecimientos que vienen perpetrándose en la ciudad desde hace meses y por los que continúan realizándose numerosos dispositivos policiales, agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo dos nuevas actuaciones policiales en Granada y detenido durante la madrugada del pasado día 24 a un varón cuando se disponía a fracturar el escaparate de un comercio situado en el centro de la ciudad golpeándolo con una maza. La misma madrugada se ha detenido a otros dos varones cuando se disponían a huir a bordo de una furgoneta después de fracturar los sistemas de seguridad de otro comercio del centro y sustraer efectos de su interior. Los policías han detenido a los tres varones de entre 19 y 27 años, dos de ellos con numerosos antecedentes policiales anteriores a estos sucesos, a los que han ocupado diversas herramientas. Además a los dos implicados en el segundo robo también se les ha intervenido una furgoneta que fue sustraída durante un robo en un domicilio de una localidad del cinturón de Granada, así como dinero y bebidas alcohólicas. Según las investigaciones policiales estos dos detenidos serían autores de tres robos más perpetrados la misma madrugada en otros tantos comercios del centro de la ciudad.

 “In fraganti”

A las 05.30 horas de la madrugada los agentes patrullaban por calles peatonales del centro de Granada cuando sorprendieron “in fraganti” a un varón que sacaba un objeto pesado del interior de una bolsa y lo elevaba hacia el escaparate de un establecimiento de hostelería. Al observar la presencia de los agentes, depuso su acción, introdujo el objeto en la bolsa y se alejó caminando rápidamente del lugar, siendo interceptado por la dotación policial que identificó al varón de 22 años e intervino la bolsa con un mazo y un par de guantes.

Esta persona ha sido detenida en numerosas ocasiones durante los últimos meses por agentes de la Policía Nacional en la ciudad de Granada como presunto autor de más de una veintena de robos con fuerza en comercios.

Alerta vecinal

Al día siguiente, pasadas las 05.00 de la madrugada se recibió una llamada en el 091 en la que un vecino informaba de la presencia de dos varones que habían forzado la persiana de un comercio ubicado en el centro de Granada y poco después añadía que estaban huyendo en una furgoneta. Una dotación policial observó como efectivamente dos personas subían a una furgoneta a la que bloquearon la huída con el vehículo policial, momento en el que estas personas bajan del vehículo y emprenden la huída a la carrera por direcciones diferentes, siendo perseguidos por los agentes, quienes detuvieron en un primer momento a uno de los varones a quien le intervinieron un par de guantes. Mientras el otro fugitivo era perseguido por otros policías hasta un portal donde también fue detenido.

Las investigaciones realizadas por los agentes han establecido que estos dos detenidos serían los presuntos autores de un total de cuatro robos en establecimientos comerciales perpetrados esa madrugada en el centro de Granada, en los que se sustrajeron diferentes bebidas alcohólicas y dinero. También serían los autores de un robo en un domicilio perpetrado también de madrugada dos días antes en una localidad del cinturón de Granada donde fue sustraída la furgoneta intervenida, otro vehículo más, numerosos efectos y herramientas.

Devolución de furgón

A estos dos detenidos de 19 y 27 años respectivamente se les ocuparon diversas herramientas que presumiblemente habrían utilizado para fracturar las medidas de seguridad de los locales, algunas de ellas sustraídas en el robo del domicilio.

Además los daños que se producen para acceder al interior de los locales en ocasiones son cuantiosos y suponen un perjuicio económico para los propietarios de los comercios quienes tampoco pueden atender a sus clientes en condiciones normales.