El Colegio de Enfermería reclama que se implante la especialidad de Salud Mental
- Andalucía comenzó a formar a especialistas en Salud Mental en 1998 desde las Unidades Docentes Multiprofesionales y lo hizo con el compromiso de implantar ésta y otras especialidades
El Colegio Oficial de Enfermería de Granada y la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental han reclamado este jueves a la Junta que implante «de manera real y efectiva» esta especialidad, «comprometida de forma reiterada desde hace más de dos décadas».
El presidente del órgano colegial de Granada, Jacinto Escobar, ha recalcado en una nota de prensa la importancia de ofertar un cuidado especializado a este tipo de pacientes.
Andalucía comenzó a formar a especialistas en Salud Mental en 1998 desde las Unidades Docentes Multiprofesionales y lo hizo con el compromiso de implantar ésta y otras especialidades. Escobar ha agregado que la falta de una implantación real de la especialidad ha provocado la dimisión del cien por cien de las enfermeras de Salud Mental que tutorizan la residencia de los alumnos que son Enfermeros Internos Residentes (EIR). La respuesta en la provincia ha «más rotunda» que en el resto de Andalucía, donde una media del 80 por ciento de los tutores de Salud Mental ha dimitido de esas funciones.
Estas dimisiones buscan una respuesta de la Junta pero «ponen en riesgo la continuidad en la formación de los estudiantes EIR, que han respaldado la medida también de manera mayoritaria al entender que la reivindicación trasciende a sus propios intereses en beneficio de la calidad asistencial de los pacientes y de la ciudadanía andaluza en general».
El presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental, Francisco Megías, ha explicado que Andalucía comenzó a formar enfermeras especializadas en Salud Mental en 1998, el mismo año en el que una normativa europea pidió este paso y antes de que el Ministerio de Educación creara esta categoría.
En 2016, casi 18 años después, Andalucía publicó la orden que creaba la categoría estatutaria de Enfermero Especialista e inicio el proceso para incorporar las plazas. El plan se iba a desarrollar en dos fases pero «sigue sin haber concluido», según ha denunciado Megías.
El presidente del Colegio de Enfermería de Granada ha incidido en que para que un enfermero pueda ser especialista, una vez que ha obtenido el grado, tiene que prepararse para un examen de acceso a la residencia (EIR), superarlo entre los miles de aspirantes y, posteriormente, cursar los dos años de formación en la especialidad. Sin embargo, estos especialistas no cuentan con plazas vinculadas a su especialidad, salvo la de Matrona, por lo que se ven «abocados a trabajar como enfermeras generalistas».
«En Andalucía estamos formado enfermeras especializadas en Salud Mental, con un alto grado de profesionalidad, que se ven forzadas a irse o a otros países, o a aquellas comunidades autónomas del país que sí tienen implantada de manera real la especialidad», ha lamentado Escobar.
Las enfermeras de Salud Mental andaluzas que han dimitido como medida de presión cuentan con el respaldo del Colegio de Enfermería de Granada y del Consejo General de Enfermería. Escobar ha recordado a la Junta que la labor de la enfermería de Salud Mental resulta crucial en el Sistema Sanitario Público Andaluz porque «atender a pacientes con algún trastorno mental requiere una especial formación».