Los usuarios de la Residencia de San Juan de Dios se comunican con ‘tablets’ con sus familiares
- Estas iniciativas favorecen la estimulación cognitiva gracias al uso del lenguaje y la puesta en marcha de los recuerdos
La Residencia de Mayores San Juan de Dios, perteneciente a la Orden Hospitalaria en Granada, ha puesto a disposición de sus residentes tabletas con el fin de mantener «una comunicación más cercana y fluida» con sus familiares a través de las videollamadas, en el marco de las medidas de prevención establecidas por el Ministerio de Sanidad por la crisis del coronavirus.
Se trata de «velar por la salud de los mayores ante esta emergencia», y para ello el equipo de profesionales del centro tiene también entre sus prioridades «mantener su bienestar emocional, algo fundamental en periodos de aislamiento como el actual», ha informado la Orden de San Juan de Dios en una nota de prensa.
Según el equipo de neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales y expertos en la atención a mayores de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Andalucía, en una situación de confinamiento como esta, no poder ver o contactar con los seres queridos puede producir a cualquier persona angustia y ansiedad; y en el caso de las personas mayores, esa incertidumbre puede acrecentarse hasta alcanzar niveles altos.
«A través de la realización de este tipo de llamadas, ayudamos a los mayores a combatir la soledad y el aislamiento social, de forma que se genera mayor bienestar entre ellos», afirman los especialistas.
Al poner en marcha la comunicación de esta experiencia con los familiares, los residentes reducen el estrés, ya que les sirve de desahogo, y logran sobrellevar la incertidumbre compartiendo las emociones y sensaciones que están experimentando durante este confinamiento.
«Con el uso de estas nuevas tecnologías y la capacidad de ofrecerle a los mayores una manera más real de comunicarse, añadimos el beneficio emocional de poder comprobar que abuelos, hijos y nietos están sanos, que las medidas están siendo eficaces y que pronto podrán tener esas conversaciones en persona, añadiendo el contacto físico que tanto necesitamos», aseguran los profesionales de la institución.
Este equipo de expertos en la atención a mayores de Orden Hospitalaria en Andalucía explica, además, que estas iniciativas favorecen la estimulación cognitiva gracias al uso del lenguaje y la puesta en marcha de los recuerdos, es decir, en un nivel mnésico. «Si las familias potencian la conversación y, además, aprovechan las experiencias vivenciales para explicar lo que está sucediendo a consecuencia del coronavirus, los mayores conceden mucha más credibilidad a ese relato familiar que a otro que venga de cualquier otra persona», aseguran.
«Que un hijo, nieto o sobrino le recuerde durante estas videollamadas algún episodio de la vida del mayor del que salió airoso, como muestra de que superó aquello, resultará muy valioso para que sepan que esto pasará también; se convierte en un aporte de confianza y fortaleza para ellos», expone el equipo multidisciplinar.
De este modo, por un lado, se mitiga la ansiedad en los residentes, que al poder ver a sus familias se sienten reconfortados y comprueban en primera persona y de manera real que están bien; y por otro lado, en los propios familiares que, sabiendo que sus mayores son una población más vulnerable al Covid-19, pueden asegurarse de que se mantienen en buen estado anímico y de salud.
Además de estas medidas para reducir la sensación de estrés de los residentes, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha creado una «red de llamadas solidarias» en la que los voluntarios establecen contacto telefónico diario con los mayores, contribuyendo, así, a su entretenimiento y a salvar las barreras del tiempo y la distancia.