Una empresa de Granada fabrica un millón y medio de esponjas de un solo uso al día
- La empresa vende a más de 25 países y el interés por cómo la sanidad española está afrontando esta crisis sanitaria también ha conllevado un aumento de la demanda fuera de nuestras fronteras
La crisis del coronavirus ha duplicado los pedidos de esponjas jabonosas de un solo uso que fabrica la empresa granadina Jalsosa, la cual distribuye este producto de ideación propia al 70 por ciento de los hospitales y residencias para mayores de España.
La compañía granadina, especialista en la fabricación de estas esponjas jabonosas para pacientes encamados, ha tenido que incrementar estos días la actividad en sus instalaciones de Pinos Puente para poder llegar a fabricar cerca de un millón y medio de unidades al día.
«Estamos trabajando siete días a la semana las 24 horas porque no llegamos, tenemos turnos extra y gracias a la implicación de todo el personal estamos logrando cubrir los pedidos», también los internacionales, ha explicado el director general de Jalsosa, José Cassinello, quien precisa que también han colaborado en los últimos días con el Ejército.
La empresa vende a más de 25 países y el interés por cómo la sanidad española está afrontando esta crisis sanitaria también ha conllevado un aumento de la demanda fuera de nuestras fronteras.
El director general de Jalsosa recalca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el uso del jabón para evitar la transmisión del coronavirus porque destruye la capa de grasa que permite al virus sobrevivir y propagarse. Ha defendido así la efectividad de este producto frente a otras alternativas que aunque también válidas, como los geles hidroalcohólicos, «resecan mucho y en un uso prolongado acaban dañando la piel que es nuestra principal barrera de defensa», relata.
La compañía surgió de la mano del padre de los actuales socios, José Antonio López Sánchez-Ocaña, enfermero de profesión, quien en 1985 se percató de que los hospitales no contaban con un producto específico con el que realizar la higiene diaria a los pacientes encamados.
Los centros con más limitaciones económicas lavaban a todos los enfermos con una esponja, lo cual resultaba poco higiénico, mientras que los hospitales con más recursos usaban una esponja para cada persona que luego desechaban.
El fundador de la compañía pensó que «una base de fibra que incorporara gel, de forma que sólo hubiera que humedecerla para usarla, sería práctico, económico e higiénico», lo que le llevó a patentar la idea y producir de manera artesanal las primeras unidades en el mundo.
Lo que arrancó como una empresa familiar fue creciendo hasta lograr convertirse en líder en este mercado, en el que atiende el 70 por ciento de la demanda, que se reparte entre centros sanitarios, residencias, farmacias y la cadena de supermercados Mercadona. La compañía cerró el pasado con una producción de 300 millones de esponjas.