Denuncian un posible caso de discriminación post-COVID-19 en el Ayuntamiento de Pulianas

• Desde el Sector de Administración Local de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Granada, se denuncia que en sesión de comisión informativa del Ayuntamiento de Pulianas, el pasado 2 de junio, el Secretario de la Corporación antes de su inicio, advirtió públicamente a todos los concejales de la Corporación que un funcionario presente en ese momento, Técnico de Administración General, tenía o había padecido el COVID-19 y que su simple presencia ponía en riesgo la salud de todos los asistentes a dicha sesión, todo ello sin tener pruebas, ni certezas de que así fuese. El afectado ya ha puesto en conocimiento del Alcalde del municipio estos hechos a través de un escrito

Como detallan desde el Sindicato, el funcionario aludido describe esta situación como bochornosa, habiéndose sentido como “un apestado”, y sufriendo un repudio público en su propio centro de trabajo, produciéndose en una sesión de un órgano colegiado municipal y donde se levanta acta de todo lo que allí pasa. Su situación actual, así como la de toda su familia, es que han superado con éxito la enfermedad, lo que tuvo que demostrar públicamente, ante todos los concejales, con los certificados de las pruebas que se hizo antes de incorporarse a su puesto de trabajo, de todo lo cual dio conocimiento previo al Alcalde de Pulianas.

El calvario de este funcionario no se queda en este capítulo, apuntan desde UGT, también perdió a un tío por COVID-19 al principio de la pandemia en la ciudad de Granada y ha visto como su esposa (enfermera en un hospital de la capital) y sus dos hijos menores han pasado esta terrible enfermedad, por lo que lo ocurrido en su Ayuntamiento le ha afectado especialmente tras las vivencias tenidas.

Desde UGT se apoya a este funcionario y se considera que este comportamiento podría calificarse como un presunto caso de acoso laboral, por lo que manifiestan, que estarán muy atentos en el ámbito laboral para que no se produzcan situaciones de discriminación o causas de despidos por haber pasado la enfermedad del COVID-19, no sólo en este Ayuntamiento, sino en cualquier centro de trabajo. Del mismo modo, se recuerda la obligación de salvaguardar la intimidad y el derecho a que no se revelen públicamente datos clínicos en el ámbito de la empresa.

Desde el Sindicato se concluye considerando que actitudes como la descrita, sólo provocan en los trabajadores desánimo, crispación y desafección, y advierte que se estará vigilante para que no se repitan este tipo de hechos y actitudes discriminatorias, además de reprochables socialmente y denunciables.