Investigadores recomiendan mantener la lactancia materna incluso si la madre tiene COVID-19
- Es una de las conclusiones de un estudio internacional en el que participan científicos de la Universidad de Granada
Ante las preocupaciones en torno a la lactancia y el temor de transmitir COVID-19, un equipo internacional de investigadores, en el que participa la Universidad de Granada (UGR), señala que no se han detectado trasmisiones a través de la leche materna, sino que, por el contrario, ese alimento tiene grandes beneficios para la defensa del recién nacido. De todas formas, sí deben tomarse ciertas precauciones según cada caso.
Estas conclusiones se han recogido en un artículo de ámbito internacional publicado en la Revista Española de Salud Pública, del Ministerio de Sanidad, que ha consistido en el análisis de estudios empíricos realizados hasta la fecha en China, Italia, Estados Unidos y Australia, basados en 114 madres infectadas de coronavirus SARS-CoV-2 y sus recién nacidos.
Entre los autores de este trabajo se encuentran Francisco Javier Fernández Carrasco, del departamento de Ginecología y Obstetricia de la red hospitalaria Hospiten Estepona, Juana María Vázquez Lara y Luciano Rodríguez Díaz, profesionales del departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Ceuta y profesores en la Unidad Docente de Matronas de la Universidad de Granada en Ceuta.
Los autores explican que fue una revisión exhaustiva realizada por un grupo interdisciplinar. “Mucha gente cree que cuando la madre tiene problemas de salud hay que evitar la lactancia materna, pero hay que tener en cuenta sus beneficios y cómo protege más al recién nacido. Organismos como la Organización Mundial de la Salud o UNICEF apoyan la lactancia ya que los numerosos beneficios de la lactancia materna superan con creces los posibles riesgos de transmisión y enfermedad asociados a la COVID-19”, comenta Vázquez Lara.
Además de los beneficios psicológicos de la conexión madre-hijo, la lactancia materna provee al recién nacido de muchas propiedades protectoras e inmunológicas, disminuyendo el riesgo de infecciones. Incluso, en el caso de madres infectadas por coronavirus, en muestras de leche se detectaron anticuerpos del virus, lo que sería otro factor de protección a tener en cuenta.
Los trabajos revisados por este grupo de investigación recogen distintas recomendaciones para evitar el traspaso de la enfermedad de la madre al hijo. Las principales medidas higiénicas son el uso de mascarilla y el lavado de manos, aunque cada caso debe analizarse de manera individual.
Algunos análisis no aconsejan el amamantamiento directo sino extraer la leche y darla aparte. Otros, que van un poco más allá, recomiendan que todo recién nacido de madre infectada por coronavirus debe ser aislado en el hospital para observación durante al menos dos semanas.
Los autores de esta revisión explican que “a la leche materna pasan algunos retrovirales que se usan para combatir la COVID-19, por lo cual esas madres no deben dar el pecho mientras tomen la medicación”. Una opción en este caso sería darle leche materna procedente de algún banco de leche.
El estudio concluye en que la lactancia materna en recién paridas con SARS-CoV-2 es muy recomendable para el recién nacido si el estado de salud de la madre y del neonato lo permiten, favoreciéndose el amamantamiento de forma directa y manteniendo las medidas adecuadas de higiene respiratoria. Si no se puede de forma directa, se debería alimentar con leche materna extraída previamente de su madre y sin pasteurizar, o procedente de un banco.
“Todos los trabajos que revisamos apuntan a que los beneficios superan a los posibles riesgos. Es lo que queremos promulgar, para que no se interrumpa por ignorancia, por miedo o por falsos tabúes, pero siendo prudentes en contemplar cada caso de forma individual. Todo se tiene que analizar con el equipo multidisciplinar de cada hospital”, comentan los doctores Fernández Carrasco, Vázquez Lara y Rodríguez Díaz.