CCOO denuncia el deficiente funcionamiento del sistema de refrigeración del Metro
Desde el 22 de junio hemos entrado en la “nueva normalidad”, Metro Granada opera con normalidad de horarios y frecuencia entre trenes, pero desde que comenzaron a subir las temperaturas en nuestra capital, surge un problema ya conocido de sobra (ya que se viene dando desde los inicios del funcionamiento de Metro en Granada), y no es otro que el desajuste de temperaturas en las cabinas de conducción de los trenes y en las salas donde se sitúan los usuarios/as de Metro Granada, según indica CCOO en una nota prensa.
Para el sindicato, no existe un confort térmico, llegando a superar temperaturas de 27ºC en cualquiera de los habitáculos de los trenes, la empresa explotadora de Metro Granada expresa que las temperaturas en sala son altas debido a que se lleva a cabo una apertura centralizada de todas las puertas en todas las paradas como medida anticovid, así como que los trenes que componen Metro Granada no están preparados para discurrir en superficie y aguantar temperaturas tan altas, aunque lo cierto es que desde el Comité de Seguridad y Salud (compuesto por los delegados de CCOO), a través de su Delegada en Prevención, han denunciado esta situación años atrás, ya que consideran que los trenes que operan en Metro Granada, tienen un coste lo suficientemente alto como para tener un sistema de refrigeración acorde a las temperatura que sufre la ciudad en la época estival.
Juan Antonio Jiménez, presidente del Comité de Metro Granada, destaca “No se puede estar entre ocho y nueve horas conduciendo a estas temperaturas, ya que hay que recordar que en la traza por la cual discurre los trenes de Metro Granada, se lleva a cabo una conducción manual, no tenemos ningún tramo automático, todo depende de la concentración y habilidad del conductor, y esta falta de confort térmico ayuda a que los conductores/as de Metro Granada no puedan ofrecer una conducción segura, además de quedar expuestos a sufrir algún riesgo físico derivado de estas altas temperaturas.
En cuanto a los usuarios, según Jiménez, «recibimos muchas reclamaciones diarias, e incluso en alguna ocasión hemos tenido que solicitar las asistencias sanitarias por situaciones de mareo o malestar físico derivado de las altas temperaturas de las salas”.
Desde CCOO solicitan a la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, y a las empresas que componen la explotación de Metro Granada, una solución eficaz que acabe con un problema que sufren tanto los trabajadores/as de Metro Granada, como los usuarios/as que habitualmente se desplazan por la ciudad haciendo uso de este transporte público.