Alternativas y decisión
A lo largo de todos y cada uno de nuestros días vivimos situaciones que nos llevan a tener que decidir entre dos o más alternativas. Situaciones en las que debes tomar decisiones en todos los ámbitos de nuestra vida: familiar, laboral, social y personal. Algunas mas importantes y trascendentes y otras más nimias en función, entre otras cosas, de cómo nos afectan a nosotros y a nuestro entorno.
Próximamente nos encontraremos en una situación de las importantes y en la que hay que tomar una nueva decisión. Se acercan las elecciones municipales del 26-M y, según estamos viendo en las noticias que se publican diariamente, van a hacer falta mesas extensibles en los colegios electorales para poder poner todas las papeletas de voto de la gran cantidad de partidos que van a concurrir a estas elecciones.
Y aunque la atomización de diferentes candidaturas va a ser grande, solo tres partidos aspiran a ganar la Alcaldía de Granada. El partido con siglas rojas, el partido con siglas azules y el partido con siglas naranjas. Entre estos tres se decidirá quién gobierna la ciudad en la que vivimos los próximos cuatro años, por lo que ahora nos toca pensar que estilo de casa queremos construir en la Plaza del Carmen.
¿Queremos la alternativa de una casa con un diseño plano, con continuas construcciones de paredes para poder colgar las fotos que diariamente se sacan los actuales inquilinos? ¿Queremos una casa donde se atienden los asuntos con una sonrisa y se da un sí a todo, pero que a los dos minutos se han olvidado las peticiones y por tanto es como si no hubieran existido? ¿Queremos una casa donde la gestión y la organización brillan por su ausencia?
¿Queremos la alternativa de una casa basada en ‘supermegaproyectos’ con alta dificultad y escasa viabilidad para acometerlos? ¿Queremos una casa que necesitaría el aporte de gran cantidad de recursos económicos externos? ¿Queremos una casa en la que las decisiones conllevarían una serie de incomodidades a la población durante los próximos años?
¿O queremos la alternativa de una casa basada en un proyecto serio y viable de ciudad, con un marco temporal de proyecto hasta 2031, finalizando con la consecución de la Capitalidad Europea de la Cultura para Granada? ¿Queremos una casa bien cimentada con cuatro firmes pilares: Nuestra Granada de Siempre, la Granada Moderna, Granada Inteligente y Granada Humana? ¿Queremos una casa que abarca y da cobertura a todos los barrios? ¿Queremos una casa que desarrolla iniciativas para solventar los graves problemas económicos y financieros por los que pasa el Ayuntamiento? ¿Queremos una casa que da valor e importancia a las tradiciones? ¿Queremos una casa en donde los protagonistas seamos nosotros, los granadinos?
Pues a nosotros, habitantes de Granada, va dirigido este proyecto de la Granada que sentimos, de la Granada que vivimos y de la Granada que amamos y cuyo valedor principal y cabeza de proyecto es Luis Salvador.
Y ahora toca coger la papeleta, meterla en el sobre e introducirla en la urna. Pero para decidir, no debe uno guiarse por sentimientos históricos o rutina de voto. Hay que pensar con qué candidato y con qué programa electoral de medidas y propuestas uno va a ser capaz de llegar a cumplir con sus expectativas y las de su entorno. Esa, es la decisión a tomar.