Baja el IPC un 1,2% en julio en la provincia
- En julio de 2020, el IPC ha bajado un 1,2% en Granada, frente al descenso del 1% en junio de 2019. Los grupos de bienes y servicios que más han subido respecto al mes pasado han sido Vestido y Calzado (-14,5) y Comunicaciones (-1,7) mientras que ha bajado el precio en Transporte y Ocio y cultura (ambos con un 1), y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,8)
Respecto a la variación de los últimos doce meses el IPC se sitúa en el -0,4%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2019, aumentó un 0,3%. Destaca la subida de precios en Otros Bienes y Servicios (2,7), Alimentos y bebidas no alcohólicas (2) y Restaurantes y Hoteles (1,6), mientras que ha bajado el precio de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-4,2) y Transporte (-3,8). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han descendido un -1,6% (mientras que en el mismo periodo del año pasado bajaron un 0,8%) siendo los productos que más se han abaratado Vestido y Calzado (-16,9) y Transporte (-4,4) y los que más han subido sus precios, Restaurantes y hoteles (2), Otros Bienes y Servicios (1,8) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,6).
Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, opina que el descenso de precios en julio ha sido causado principalmente por el periodo de rebajas y por la bajada de precios de los servicios relacionados con el turismo y la hostelería.
Así, cree que excluyendo factores transitorios, la inflación lleva moviéndose en cifras muy bajas desde la crisis de 2009, y que ni la puesta en marcha del escudo social que ha cubierto a trabajadores y empresarios durante lo más crudo del confinamiento se ha reflejado en un aumento de la inflación. Esto proporciona un margen adicional para que se produzcan políticas de impulso a la actividad económica, durante tanto tiempo como sea necesario y sin dejar a nadie atrás, afirma Martín (UGT)
Por otra parte, el ugetista considera que a medida que haya datos disponibles, sería oportuno estudiar cuanto y como la estructura de consumo de los hogares ha podido variar durante la crisis, ya que es muy posible que en muchos hogares esta haya incluido bienes y servicios derivados del aumento del teletrabajo, fenómeno que resultaría de gran utilidad tener lo mejor estudiado posible de cara a su necesaria regulación.
Merecen especial atención, apunta el representante sindical, los precios de aquellos productos cuya demanda se haya visto aumentada por la pandemia, fundamentalmente los de primera necesidad, aunque por el momento no se han detectado ni alzas anormales ni situaciones de desabastecimiento en productos que han tenido sus precios controlados. La existencia de rebrotes como los detectados en algunas provincias en las últimas semanas, hace deseable no bajar la guardia en este sentido, ha concluido.