Igualdad destinará 97 millones de euros para 2.368 plazas de atención a personas mayores en Granada
- El concierto social supone la incorporación de 5 nuevos centros a la red de recursos de atención a las personas mayores en la provincia
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, va a firmar los acuerdos con 56 entidades de titularidad privada para la formalización de 2.368 plazas para la atención a personas mayores a través del concierto social en la provincia de Granada, de las cuales 1.276 son plazas en residencias, 1.088 en centros de día y 4 plazas del servicio de centro de noche. El plazo de ejecución es de 36 meses y el importe máximo total del concierto supera 97,86 millones de euros.
La oferta de plazas del concierto social supone la ampliación de la red de recursos de atención y va a posibilitar la incorporación de centros que hasta el momento no disponían de plazas concertadas. En el caso concreto de Granada, el concierto social ha permitido incorporar 5 nuevos centros a la red de recursos, 2 de ellos son centros de día y 3 centros de atención residencial.
La red de plazas de la Junta de Andalucía para la atención de personas mayores en situación de dependencia en la provincia de Granada está formada por un total de 3.361 plazas, entre las que se encuentran las 2.368 plazas contempladas en el concierto social con centros de titularidad privada. El resto, son plazas en centros de titularidad pública (Ayuntamientos, Diputaciones, …) y en los centros propios de la Junta de Andalucía.
El acto de firma de los documentos relativos al concierto social ha estado presidido por la delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Ana Berrocal, quien ha estado acompañada por los distintos representantes de las residencias y centros de día de titularidad privada que han firmado el concierto.
Durante el acto, la delegada ha destacado las ventajas del concierto social, tales como la «continuidad asistencial de las personas que actualmente ocupan las plazas», una realidad que «permite mantener y acrecentar la vinculación afectiva y terapéutica» y que supone «el afianzamiento de la seguridad emocional de las personas que viven en residencias o frecuentan nuestros centros de día». Igualmente, Berrocal ha señalado que la firma de este acuerdo implica «la ampliación de la red de recursos de atención, así como la incorporación de centros ubicados en zonas geográficas en las que hasta el momento no disponían de plazas concertadas», una circunstancia que «va a permitir una mayor proximidad al domicilio de las personas dependientes posibilitando, de esta forma, el mantenimiento de los lazos familiares».
Para distribuir estas plazas por tipología y provincia se ha tenido en cuenta el Mapa de Servicios Sociales de Andalucía así como una serie de criterios entre ellos la ratio de cobertura en las distintas áreas del territorio, la disponibilidad actual de recursos y la demanda de personas que requieren atención residencial en cada provincia, priorizando la continuidad asistencial de las personas que venían recibiendo los servicios.
Esto va a permitir una mayor equidad territorial en la distribución de los recursos asistenciales y permite una mayor proximidad al domicilio de las personas dependientes posibilitando, de esta forma, el mantenimiento de los lazos familiares.
En el caso de Andalucía, la adjudicación del concierto social permitirá cubrir un total de 19.181 plazas, repartidas en 13.889 plazas del servicio de atención residencial; 5.288 del servicio de centro de día; y 4 del servicio de centro de noche, para atender a personas mayores en situación de dependencia. La inversión superará los 849 millones de euros.
El concierto social es una nueva figura administrativa especial, de mayor flexibilidad y garantía de calidad. Se basa en la libre elección de la persona usuaria y garantiza la continuidad asistencial de las personas que estén actualmente ocupando las plazas, manteniendo la vinculación afectiva y terapéutica.
El objetivo es mantener a las personas en su propio entorno y con los mismos referentes personales y profesionales, con el fin de garantizar la seguridad emocional que necesitan las personas que viven en residencias o asisten a centros de día.