El promotor de la aerolínea Hispania Airways acepta dos años de prisión por estafa
- La compañía tuvo como base el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén y el acusado, que es «conductor de profesión», no tenía ninguna experiencia previa en el transporte aéreo de viajeros
El promotor de la aerolínea Hispania Airways ha aceptado este martes una pena de dos años de prisión por un delito de estafa a través de esta compañía con la que supuestamente defraudó 123.308 euros con la venta de 1.008 billetes de vuelos, la mayoría de los cuales no llegaron a programarse.
El que fuera presidente de esta aerolínea ha mostrado así ante el tribunal su conformidad con el acuerdo al que previamente han llegado la Fiscalía, las acusaciones y las aseguradoras presentes en el proceso, lo que ha evitado que el juicio previsto para esta semana en la Sección Primera de la Audiencia de Granada tenga que celebrarse.
Tras este acuerdo la Fiscalía, que inicialmente solicitó seis años de prisión para el acusado, ha rebajado su petición a dos años y multa de 1.440 euros. Entre las acusaciones particulares se encontraban cinco pasajeros perjudicados, para los que se ha pactado una indemnización de algo más de 1.880 euros.
Esta compañía tuvo como base el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén y el acusado, que es «conductor de profesión» y no tenía ninguna experiencia previa en el transporte aéreo de viajeros, constituyó la entidad en julio de 2011.
Lo hizo, según el fiscal, con «un irrisorio capital social» de 3.006 euros, que habría ampliado a 30.000 (…) lo que no es «en modo alguno suficiente para afrontar la exigente y costosa actividad de transporte de viajeros por aire». Pretendió así «simular la existencia de una apariencia de empresa seria, que liderara la prestación de servicios aéreos en la provincia».
Careciendo la compañía de licencia para comercializar o emitir por sí sola billetes de avión, suscribió un contrato con una agencia de viajes que rompió posteriormente el acuerdo cuando los vuelos empezaron a no realizarse y la compañía no reubicaba a los perjudicados.
El acusado «publicitaba contar con aviones Airbus A-320 para prestar el servicio, personal cualificado y un amplio equipo humano de 50 personas», si bien, para el primer vuelo en el puente de diciembre de ese año, hubo de recurrir a alquilar un MD83 operado por una transportista lituana, con base a un contrato verbal con una compañía rumana de vuelos chárter.
«Los vuelos inaugurales despegaron de esta forma, con 143 pasajeros, que desconocían formar parte de unos trayectos ideados para asegurar la persistencia de la actividad delictiva», agrega el fiscal.
Desde el 25 de septiembre de 2012 hasta el 19 de diciembre de ese año puso a la venta 24 vuelos semanales incluyendo reservas que alcanzaban hasta la primavera de 2013. La agencia «fue transfiriendo los fondos obtenidos descontando previamente la comisión pactada». Así, «dispuso fraudulentamente» de 95.549 euros.
Un total de 157 pasajeros pudieron ser reubicados por la agencia, 112 «lograron recuperar el dinero invertido, acudiendo a la retrocesión de los pagos con tarjeta», y 596 «no consiguieron ser reubicados ni lograron recuperar» lo pagado, con un perjuicio total de 72.572 euros. De ellos, 68 reclaman en el marco de la acusación pública.
La aerolínea comenzó a operar desde Granada el 6 de diciembre de 2012, con un primer vuelo a Roma, uno de los cinco destinos europeos con los que anunció que enlazaría desde la provincia, junto con Londres, París, Barcelona y Madrid.