Detienen un empleado público por cobrarle 3.000 euros en metálico a un constructor para reducir una deuda
- Los padres del constructor llegaron a recibir llamadas en el teléfono en su domicilio por parte de esta persona en las que reclamaba la presencia de su hijo
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Granada a un empleado público que realiza su trabajo en esta ciudad como presunto autor de un delito de cohecho. El detenido, un sexagenario sin antecedentes policiales, habría recibido en mano el pago de 3.000 euros que solicitó a un empresario de la construcción a cambio de que unos supuestos inspectores paralizasen el incremento de los intereses por una deuda contraída por el constructor con la administración.
Agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento del suceso en el mes de octubre, una vez que el administrador de una empresa del sector de la construcción presentó una denuncia informando sobre un empleado público que le ofreció la posibilidad de paralizar el incremento de intereses derivados de una deuda que había contraído previamente con la administración y a la que no podía hacer frente, a cambio del pago de ciertas cantidades de dinero en metálico que, desde el mes de julio, había ido entregándole en mano y que ya ascendían a 3.000 euros. El constructor había sido atendido por este funcionario con ocasión de un trámite burocrático y pocos días después realizó llamada al domicilio de sus padres donde dejó el recado para que se pusiese en contacto con él a través de su propio teléfono móvil.
En el primer contacto personal que establecieron ya le entregó la cantidad solicitada, 200 euros, en mano y en metálico. Con posterioridad y de manera periódica esta persona le fue pidiendo más dinero con la excusa de que había numerosos supuestos inspectores pendientes de su deuda y que servía para acreditar ante ellos su voluntad de pago. Todo ello con el objetivo de que la deuda se paralizase y no continuase sumando intereses. El empresario no recibió ningún tipo de justificante por ninguna de las cantidades entregadas que solían ser de unos 400 euros cada vez hasta llegar a los 3.000 que ya le había dado.
Los agentes han llevado a cabo una investigación en la que además se han desarrollado diferentes dispositivos y fruto de todo ello han obtenido indicios que señalan al empleado público de más de 60 años como presunto autor de un delito de cohecho puesto que, aprovechando su trabajo, habría recibido dinero en metálico y en mano por parte del denunciante, a quien hacía creer que estas entregas iban destinadas a comprar la voluntad de unos supuestos inspectores para que paralizasen los intereses generados por sus deudas. Posteriormente este hombre ha sido detenido.
Por parte de los responsables de la administración interesada han confirmado que ningún empleado público recibe dinero directamente de contribuyentes para el pago de deudas. El resultado de la investigación ya se ha comunicado a la autoridad judicial.