Adelante insiste en reclamar a la Junta que «recupere la gestión pública» del servicio de comedor en los colegios
La parlamentario de Adelante Andalucía Ana Naranjo, en una foto de archivo.
La portavoz de Educación y diputada de Adelante Andalucía en la Comisión de Educación del Parlamento autonómico, Ana Naranjo, ha insistido en reclamar este domingo a la Junta que «recupere para la público» el servicio de comedor que se presta en los colegios públicos andaluces, al considerar que «es la única fórmula de garantizar la calidad del servicio y las condiciones laborales del personal que lo presta».
En un comunicado, la diputada de Adelante ha argumentado que el servicio de comedor de los centros educativos no puede quedar «a expensas del beneficio económico» o a que alguna empresa «quiera quedarse» con un servicio que es «esencial» para miles de familias en Andalucía, tal y como, según ha añadido, está ocurriendo en el municipio de Espejo (Córdoba), donde 55 niños «llevan sin comedor desde septiembre», mes en el que comenzó el curso escolar.
La razón ha sido que «la empresa adjudicataria del servicio renuncia a prestarlo pocas horas antes de iniciarse el curso escolar, tal y como ha hecho también en otras ciudades», según han advertido desde Adelante, desde donde han remarcado además que «las licitaciones se siguen produciendo, quedando todas ellas desiertas, y el Gobierno andaluz, con el modelo de procedimiento de urgencia que ha implantado durante la pandemia, no termina de dar una solución que subsane este tipo de problemas».
Ana Naranjo considera que el Gobierno andaluz es el «principal responsable de que se den estas circunstancias», que ya se dieron en el curso pasado en «muchos municipios» de la comunidad y que «afectan a miles de familias en Andalucía e impide la conciliación familiar y laboral cuando es más necesario», sobre todo «si tenemos en cuenta que, en el caso de Espejo, nos encontramos en plena campaña de la aceituna», según ha puesto de relieve.
Desde Adelante Andalucía exigen al consejero de Educación, Javier Imbroda, que «abandone el modelo actual», que en casos como el de Espejo «queda demostrado que no funciona», y que apueste por «un servicio de comedor público, con cocina ‘in situ’, que cuide la salud de nuestros niños y niñas, donde se prioricen los productos de cercanía y en el que se proteja a su personal con unas condiciones laborales dignas y estables».
