Un proyecto solidario plantará 65.000 árboles entre Granada y Doñana antes del final de 2021
- En Granada, ciudad a la que siempre vuelve, el proyecto del anillo verde pretende crear un nuevo ecosistema formado por especies autóctonas que se llevará a cabo mediante la restauración de bosques y otros paisajes en una superficie aproximada de 800 hectáreas de terreno alrededor de ciudad y sus municipios colindantes por un periodo de al menos 50 años
Los impulsores, con la fundación Plant for the Planet y el Ayuntamiento de Granada, del proyecto solidario de anillo verde de la ciudad de la Alhambra prevén plantar en Andalucía un mínimo de 65.000 árboles en el marco de esta iniciativa y otra similar en Doñana.
Así lo han indicado los impulsores de este proyecto solidario, Caspar Berendsen y Celia Muñoz, en una entrevista con Europa Press, en que han detallado que ya han plantado 620 árboles en Granada y 40.000 en Doñana. «Antes de que acabe el año, habremos plantado un mínimo de 65.000 árboles entre estas dos áreas y alrededor de 50.000, en México», en concreto en la península de Yukatán.
Dentro de la iniciativa Plant for the Planet, creada en 2007 por Felix Finkbeiner en Alemania y presente hoy en día en más de 71 países, con decenas de miles de niños y jóvenes en su red de embajadores por la justicia climática, el proyecto de reforestación de la familia Berendsen tiene como objetivo plantar un millón de árboles en total en estas áreas antes del año 2025.
«Hemos constatado que resulta más rápido plantar árboles en la península de Yucatán que en Granada o Doñana, puesto que allí se hace especial hincapié en la repoblación forestal y no se suele interferir con proyectos de desarrollo urbano», ha indicado este matrimonio afincado en Londres (Reino Unido), resaltando el potencial para las futuras generaciones de esta iniciativa.
En el contexto actual de pandemia por coronavirus, la situación se hace «muy complicada ahora», pues «parece una locura pensar en el medio ambiente cuando tantas personas se ven afectadas por la crisis de covid-19», han señalado, preguntados al respecto.
Para ellos, sin embargo, «es fundamental destacar que el cambio climático también es una pandemia, que, a corto plazo y para algunos de nosotros, puede tener consecuencias menos visibles», pero que «no podremos contener si no intervenimos y cooperamos». A pesar de las limitaciones, hemos podido empezar la campaña de sensibilización gracias al equipo de Plant for the Planet en España, con el que hemos trabajado para asegurarnos de disponer de todas las garantías necesarias a la hora de plantar los primeros árboles del proyecto», han agregado.
En este sentido, «nos gustaría que la gente se uniera al movimiento con donaciones, para que el proceso de plantación sea mayor y más rápido». Para ellos, el proyecto del anillo verde de Granada es especial por varias razones. Es la iniciativa medioambiental más ambiciosa con que cuenta la ciudad de la Alhambra en la actualidad, que, con él, verá transformado su ‘skyline’ e imagen.
El proyecto ya es una realidad al haberse plantado a finales de 2020 más de 600 árboles en una parcela municipal de la calle Coso, en una de las zonas de más proyección de la ciudad. «Para nuestra familia, el anillo verde de Granada tiene un significado muy especial; Celia es de Granada y ahí tenemos una casa donde pasamos mucho tiempo», ha señalado Berendsen.
«Granada es una ciudad increíble, pero con los años, se ha convertido en una de las más contaminadas de España. A lo largo de los años, hemos sido testigos de cuánto ha cambiado el paisaje que rodea la ciudad debido al cambio climático, y nos hemos propuesto actuar rápidamente para preservar su naturaleza. A nivel personal, es muy bonito pensar que nuestros nietos y las próximas generaciones de granadinos podrán disfrutar de un entorno más verde y un futuro más sano», ha agregado.
Así, «el proyecto representa tan solo el inicio de un movimiento, porque queremos sensibilizar a la población y animar y concienciar a las nuevas generaciones. Para Granada también el anillo verde tiene un significado importante. Los miles de árboles que estamos plantando alrededor del núcleo urbano, no sólo ayudan a mitigar los efectos del calentamiento global, sino que también reinventan y modifican la fisonomía de la ciudad y permitirán a los granadinos disfrutar mejor de ella».
«Nosotros, como familia, consideramos que es muy importante sensibilizar a nuestros hijos y nuestro entorno para que todos podamos colaborar en la mejora del medio ambiente. El cambio climático es una pandemia, no somos realmente conscientes de su impacto y necesitamos la ayuda de las generaciones futuras para contenerla. Es esencial que esta propuesta provenga de nosotros como padres y que seamos un ejemplo para nuestros hijos», han expuesto, conscientes de que «hemos malgastado de tal manera los recursos que nos ha ofrecido» la naturaleza que «ha llegado el momento de compensar y ayudarla a recuperarse, garantizando así un espacio viable y más seguro para las generaciones venideras».
En este sentido, se unen a la campaña ‘Stop Talking Start Planting’, que promueve el mensaje siguiente: «ahora, hay que dejar de hablar sobre el cambio climático y actuar».
Celia Muñoz, fundadora y directora creativa de la tienda de ropa La Coqueta, también trabaja con el objetivo de «apoyar la lucha contra el cambio climático en España, comprometiéndose a hacer una donación de un millón de árboles para animar a sus clientes y seguidores a nivel internacional a unirse al proyecto».
«Efectivamente, el plantar árboles se puede hacer desde cualquier lugar y un árbol es algo que todos pueden disfrutar», ha reconocido Muñoz, cuya marca de moda infantil asentada en Londres ha conquistado ya el mercado internacional, y que, fiel a su lema ‘Proudly Made in Spain’, produce todas sus colecciones en España. En este sentido, «promocionar el talento es tan solo uno de los objetivos de La Coqueta», ha indicado en referencia al compromiso medioambiental de su familia.
En Granada, ciudad a la que siempre vuelve, el proyecto del anillo verde pretende crear un nuevo ecosistema formado por especies autóctonas que se llevará a cabo mediante la restauración de bosques y otros paisajes en una superficie aproximada de 800 hectáreas de terreno alrededor de ciudad y sus municipios colindantes por un periodo de al menos 50 años.