Profesoras proponen un protocolo de actuación sanitaria y familiar frente a la mutilación genital femenina
Las profesoras Encarnación Martínez, María Gázquez y Mª Dolores Pozo, del Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada, han conseguido el primer premio al mejor póster con el trabajo titulado “La mutilación genital femenina en menores de edad: una perspectiva desde la Bioética” en el I Congreso Internacional sobre Mutilación Genital Femenina celebrado el pasado 12 y 13 de febrero, y organizado por la Universidad de Almería y la asociación Médicos del Mundo.
Encarnación Martínez, además de profesora asociada del Departamento de Enfermería de la Universidad de Granada, es matrona asistencial en el Hospital de Guadix, perteneciente a la Agencia Sanitaria Hospital de Poniente. Dada su experiencia, Martínez relata que con el paso del tiempo se han logrado establecer protocolos específicos para la mutilación genital femenina, “aunque tenemos bastantes problemas para abordarla, igual que ocurre con otros tipos de violencia de género”. Las experiencias vividas las traslada a su alumnado en la asignatura de “Transculturalidad, Género y Salud” para que las futuras generaciones de personal sanitario estén concienciados con respecto a esta problemática “y puedan prevenir e incluso conseguir erradicar esta práctica, aunque estemos en un país occidental donde pareciera que esto no se produce”, asevera.
En el póster, realizado con sus compañeras, se aborda el hecho de que unos progenitores puedan pedir mutilar a su hija y cómo debe actuar el profesional de la salud ante esos casos siguiendo una serie de opciones que respeten tanto la culturalidad e idiosincrasia de sus padres como el derecho de la menor a permanecer ilesa. “Hemos aplicado el método deliberativo para resolución de conflictos éticos que normalmente usamos en los comités asistenciales”, comenta la también presidenta del Comité de Ética Asistencial Granada Nordeste, “no vale decir solamente que aquí es ilegal, que lo es, sino que hemos tratado de profundizar en las raíces éticas de esta práctica intentando plantear todos los posibles cursos de acción para tratar de respetar todos los valores en conflictos hasta llegar a un curso óptimo que permita respetarlos”.
La mutilación genital femenina está reconocida como una forma de violencia en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y, como se comentaba en la inauguración del Congreso, Almería es la segunda provincia andaluza en población afectada con unas 500 niñas identificadas en situación de riesgo.
