La Junta recibe 2,4 millones de euros en donaciones de los andaluces para afrontar el gasto en Covid
- Bravo explica que la Junta de Andalucía «ha querido agradecer el gesto de solidaridad de toda aquella persona o entidad que haya realizado una donación en estos tiempos adversos»
El Gobierno andaluz ha recibido 2,42 millones de euros en 2020 en donaciones de los andaluces para afrontar los gastos asociados al coronavirus, según ha señalado el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria de Vox.
«Gracias a la buena voluntad de los andaluces se ha podido recaudar un total de 2.424.894,63 euros, que serán íntegramente destinados a satisfacer los gastos ocasionados por la Covid-19», ha asegurado en su respuesta el consejero de Hacienda, que ha publicado el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía (BOPA) en su edición de 23 de febrero.
En la respuesta del consejero de Hacienda al parlamentario de Vox Rodrigo Alonso, autor de la iniciativa, traslada que la crisis sanitaria ocasionada por la Covid ha traído consigo que «numerosos ciudadanos hayan realizado aportaciones dinerarias con el objeto de ayudar en los gastos ocasionados en materia sanitaria», al tiempo que subraya que es una actuación que la Junta de Andalucía ha afrontado en solitario «sin ningún tipo de recursos extraordinarios por parte del Gobierno central».
Bravo explica que la Junta de Andalucía «ha querido agradecer el gesto de solidaridad de toda aquella persona o entidad que haya realizado una donación en estos tiempos adversos», determinación que se ha traducido en introducir en el Decreto-ley 19/2020 «una nueva deducción en el IRPF para aquellos contribuyentes que hayan realizado una donación a favor de la administración autonómica sanitaria para la lucha contra la Covid-19».
El decreto-ley 19/2020, convalidado por el Pleno del Parlamento el 22 de julio, justificaba la creación de una deducción en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por las contribuciones para amortiguar el gasto asociado al coronavirus ante «la necesidad de fomentar la aportación de donativos destinados a la lucha contra la pandemia del coronavirus, dentro del ejercicio fiscal 2020».
En la respuesta de Juan Bravo a Rodrigo Alonso señala que por medio del decreto-ley se creó «una deducción de la cuota íntegra autonómica adicional a la que ya existe a nivel estatal con carácter general para los donativos y donaciones realizadas a las entidades beneficiarias del mecenazgo, entre las que se encuentran las comunidades autónomas».
En el caso de las contribuciones para sufragar el gasto sanitario ocasionado por el coronavirus, la deducción autonómica consistirá en «el 15% sobre las cantidades donadas, con el límite de 500 euros, a favor del Servicio Andaluz de Salud y siempre que se destinen a la financiación de programas de gasto o actuaciones que tengan por objeto la lucha contra el avance de la Covid-19».
La deducción autonómica tiene carácter retroactivo, por cuanto se aprobó en julio de 2020, y su vigencia se limita en exclusiva al ejercicio 2020.
Los ingresos que el Gobierno andaluz prevé en el Presupuesto de 2021 por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones ascienden a 245 millones de euros, de los cuales 222,8 millones corresponden al hecho imponible asociado a las Sucesiones mientras que 22,34 millones son del apartado de Donaciones.
Según los datos facilitados a final de enero por el Ministerio de Hacienda, relativos al mes de noviembre de 2020, y que, a su vez dice difundir los gastos suministrados por las comunidades autónomas, el gasto socio-sanitario de Andalucía asociado al Covid-19 ascendió entonces a 866 millones de euros, el 12,21% del total autonómico.
La cifra representaba el 0,58% del PIB andaluz, cinco décimas inferior al esfuerzo relativo de la media autonómica, que fue de un 0,63%, según los datos ministeriales.
Según los datos difundidos por Hacienda, el impacto derivado de la Covid-19 en las administraciones regionales alcanzaba hasta noviembre de 2020 los 7.089 millones en gasto socio-sanitario, según los datos aportados por las propias comunidades.