La Unidad del Sueño del Clínico atiende a más de 7.000 personas con problemas respiratorios al dormir

• En el Día Mundial del Sueño, el servicio de Neumología recuerda la importancia de acudir a consulta si se presentan síntomas como interrupciones de la respiración al dormir, ronquidos y excesiva somnolencia durante el día

El servicio de Neumología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio atiende a más de 7.000 personas con problemas respiratorios al dormir y realiza más de 3.000 estudios anuales sobre la calidad del sueño. En concreto, es la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño la encargada de diagnosticar y tratar estas patologías, especialmente del Síndrome de Apnea-Hipoapnea durante el sueño.

Hoy, 19 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Sueño y desde este servicio se destaca la importancia de dormir correctamente para nuestra vida, ya que como señala Alicia Conde, neumóloga del Clínico San Cecilio, “una persona pasa alrededor del 30% de su vida durmiendo y la falta de sueño produce alteraciones graves que repercuten en una peor calidad de vida y problemas para desarrollar las actividades cotidianas”.

Por ello, desde la Unidad del Sueño se recuerda la importancia de acudir a consulta, a través del médico de atención primaria, cuando al dormir se presenten síntomas como ronquidos e interrupciones constantes de la respiración (de al menos 10 segundos), así como cuando durante el día se experimente una excesiva somnolencia, dolor de cabeza y mucho cansancio, especialmente en situaciones de inactividad.

Estos síntomas pueden suponer que la persona padezca el Síndrome de Apnea-Hipoapnea durante el sueño, una enfermedad con una prevalencia elevada en España. De hecho, se estima que puede llegar hasta el 25% de la población, si bien muchas personas desconocen que lo sufren. Pese a que puede manifestarse a cualquier edad y en ambos sexos existen factores de riesgo como la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco, la utilización de algunos fármacos que actúan como relajantes musculares y algunos factores anatómicos de la persona.

“Estamos ante una enfermedad que no diagnosticada y no tratada puede ser un problema serio ya que la interrupción de la respiración y la consiguiente reducción de la oxigenación en sangre pueden generar trastornos cardiorrespiratorios, alteraciones neurocognitivas e incluso incrementa el riesgo, por ejemplo, de sufrir un accidente laboral o de tráfico” señala Conde. De ahí, “la importancia de escuchar al acompañante de cama cuando detecta que se están produciendo apneas y acudir al especialista”.

Diagnóstico

El Síndrome de Apnea-Hipoapnea es consecuencia de una obstrucción de la vía respiratoria causada por nuestras partes blandas (lengua, campanilla, amígdalas, musculatura orofaríngea) durante la noche, debido a la bajada del tono muscular que se produce durante el sueño. Para su diagnóstico se realizan estudios de monitorización que en palabras de Alicia Conde “pueden llevarse a cabo de forma segura y sencilla en el domicilio del paciente en un contexto complicado como el actual, gracias al estricto protocolo de prevención aplicado a los dispositivos con los que se registra la información”.

Para ello, se entrega un dispositivo al paciente que debe colocarse mientras duerme y que sirve para registrar flujo respiratorio, saturación de oxigeno, movimientos toracoabdominales y pulso. La unidad dispone también de seis habitaciones para que, en aquellos casos que se estime necesario, el paciente duerma en el hospital y se monitorice el descanso a través del centro de control desde el que se comprueba en tiempo real la calidad del sueño.

Cuando el análisis de los resultados indica que la persona padece este síndrome se realiza un estudio terapéutico, que valora la eficacia del tratamiento y determina el nivel de presión de aire que se necesita para corregir las apneas. Se emplea un aparato denominado CPAP (presión positiva continua en la vía aérea) que genera aire a presión para transmitirlo a la vía respiratoria a través de las fosas nasales, evitando que esta se colapse y se produzcan las apneas.

El equipo de enfermería de la unidad forma entonces a los pacientes en su uso y mantenimiento, resolviendo las dudas más frecuentes. Para ayudar en este proceso se han editado vídeos explicativos sobre cómo colocarse los dispositivos que se pueden consultar en el canal de YouTube del hospital y a través del apartado de neumología de la página web del Clínico San Cecilio (clinicodegranada.es).

Tratamiento

Comprobada la efectividad de la CPAP, este se convierte, según Conde, “en el principal aliado del paciente ya que mejora su calidad del sueño, desapareciendo los síntomas nocturnos y recuperando durante el día el buen ánimo, las ganas de realizar sus tareas y su productividad”.

Para que el tratamiento sea efecticvo es imprescindible que el paciente utilice la CPAP durante todas las horas de sueño, ya que se trata de un tratamiento corrector y que este se comprometa en el mantenimiento de hábitos de vida saludables. Entre ellos, resulta fundamental perder peso cuando la persona se exceda del recomendado, evitar dormir boca arriba, dormir en horario regular, no consumir bebidas alcohólicas, no tomar relajantes musculares, dejar de fumar y realizar ejercicio físico diario.

Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño

La unidad, coordinada por Tomás Muñoz, está integrada por dos médicos especialistas en neumología y cuatro enfermeras, todo ellos especializados en patología de sueño y manejo del aparataje específico. Además, una técnico en cuidados auxiliares de enfermería se encarga de acondicionar las habitaciones donde se realizan los estudios del sueño durante la noche y la limpieza y desinfección del material y un administrativo que gestiona las citas.

Actualmente, colabora con el Servicio de Pediatría del hospital para llevar a cabo estudios poligráficos en menores con el fin de realizar el diagnóstico temprano de Síndrome de Apneas Hipoapneas del Sueño en la población infantil.