Diputación elabora una guía para detectar la violencia de género en mujeres mayores
- Esta iniciativa del área de Igualdad ofrece pautas y directrices para identificar estas situaciones y está dirigida a profesionales del servicio de ayuda a domicilio
La Diputación de Granada ha presentado, a través del área de Igualdad y Juventud, la Guía para la Detección de la Violencia de Género en Mujeres Adultas Mayores, dirigida a profesionales que trabajan atendiendo a estas personas en sus domicilios, con el objetivo de situar en el debate público este problema, que con la pandemia por coronavirus se ha hecho más visible.
La diputada de Igualdad, Mercedes Garzón, ha señalado durante la presentación de esta guía que estas situaciones siempre han existido, pero permanecían silenciados, como “el drama de la violencia que muchas mujeres mayores y dependientes sufren en sus hogares”. También ha puesto en valor a un colectivo profesional “feminizado”: el servicio de ayuda a domicilio.
Esta guía se presenta como un instrumento que ofrece pautas y directrices para la detección e intervención de la violencia de género en el domicilio y que, según ha señalado la diputada, “va a facilitar que se puedan afrontar” en los municipios de la provincia.
“Queremos ofrecer un recurso que puede facilitar la localización de la violencia de género en un ámbito donde es difícil de detectar. Se trata de proporcionar información al personal de los servicios de atención a domicilio que apoyan a mayores y otras personas dependientes dentro del ámbito del hogar”, ha explicado Garzón.
Además, la diputada ha recordado que “el domicilio es el primer nivel del ejercicio de la violencia de género, donde se establecen las relaciones primarias de poder y el espacio en el que se pueden observar de primera mano las dinámicas familiares y las relaciones que generan dicha violencia”. Sin embargo, en muchas ocasiones aparece como una “problemática invisible”, produciéndose un aumento de su vulnerabilidad debido a la confluencia entre el género y la edad o la discapacidad.
“La dependencia económica; el miedo al qué dirán o el temor a la reacción del maltratador; el férreo control social y familiar; el desconocimiento de los recursos de protección y atención o la desconfianza hacia los mismos, son algunos de los argumentos que explican la larga permanencia en esta situación de maltrato, que en algunas ocasiones tiene un desenlace fatal”, ha lamentado.
El Servicio de Ayuda a Domicilio o Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), ha recordado, se dirige a prestar apoyo en su hogar a las personas cuando, por cualquier circunstancia, dejan de tener autonomía para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria. “Realizan una labor de cuidado y atención y, en muchas ocasiones, son el único contacto de las personas dependientes con el exterior, por lo que pueden llegar a ser un pilar básico en la detección de la violencia de género”, ha explicado la diputada.
Con el objetivo de erradicar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres, desde el área de Igualdad, también se han organizado más de 50 talleres formativos sobre la detección e intervención con víctimas de violencia de género dirigidos al personal del Servicio de Atención Domiciliaria de los municipios de la provincia con una población interior a 20.000 habitantes. Los resultados han sentado las bases para el desarrollo de la guía, elaborada por Victoria Román y Encarni Quesada.
Según Román, es “muy necesario” visibilizar la realidad de las mujeres adultas mayores: “la imagen preconcebida de una víctima de violencia de género no se corresponde con la imagen de una mujer adulta mayor prácticamente en ningún caso. Ellas nunca participan en encuestas ni en campañas”, ha señalado.
Quesada, por su parte, ha insistido en que esta guía “pone en el espacio público y político un problema social de gran magnitud que actualmente no existe en el debate, ni siquiera dentro de la sociedad como reconocimiento, y que no cuenta con una política pública específica”, lo que resulta “muy grave”.