Imbroda confía en que los alumnos de entre 12 y 16 años empiecen el curso vacunados de la Covid
El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, ha mostrado su confianza en que antes de que empiece el nuevo curso los alumnos de entre 12 y 16 años estén vacunados, lo que unido a que los 150.000 profesionales –entre docentes y no docentes– que hay en el sistema educativo ya lo están «va aportar tranquilidad y seguridad», aunque seguirá imperando la «cautela» y la «prudencia» en las aulas, ha dicho.
Imbroda ha señalado este jueves a preguntas de los periodistas en Granada que desde la Consejería de Salud y Familias se ha trasladado la pretensión de empezar a vacunar a este segmento de la población «probablemente en la última quincena de agosto», algo que presupone que «no va a ser fácil» porque las familias están de vacaciones y requerirá una «logística compleja», por lo que ha augurado que se ampliará a primeros de septiembre ya cuando las familias se irán incorporando a su día a día y estarán más localizadas.
Ha confiado así en todo caso en que antes de que empiece el nuevo curso este colectivo esté vacunado, lo que permitirá avanzar en la dirección de la «normalidad» y «la tranquilidad», ha dicho, pues también los profesionales de la educación están vacunados y todo ello era algo casi «impensable» hace un año cuando se desconocía siquiera si habría vacunas.
De este modo, este curso «lo abrimos con esa tranquilidad», pero el consejero de Educación matiza que va a imperar la «cautela y la prudencia» y se mantendrán «ciertas normas que han permitido que el curso pasado haya sido un éxito», en la línea de las directrices que vayan marcando las autoridades sanitarias.
Ha recordado que para el próximo curso se ha trasladado a los centros educativos una serie de instrucciones básicas a partir de las directrices de la Consejería de Salud para garantizar la «presencialidad absoluta», y se está dialogando a su vez con las organizaciones sindicales y los distintos colectivos para ir incorporando una serie de medidas que «garanticen y normalicen» el regreso a las aulas tras las vacaciones de verano.
