Velasco prevé un año universitario «presencial»: los alumnos «deben estar inmunizados al inicio del curso»

• El consejero de Universidades ha lamentado que «en la comunidad no se haya abordado la racionalidad y viabilidad de la oferta de grados desde 2001

El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha señalado que «confía en que el próximo curso se desarrolle de manera presencial, habida cuenta que, con el ritmo de vacunación actual, los universitarios deben estar inmunizados al inicio del curso».

En una entrevista a Europa Press, el consejero ha agradecido a las universidades andaluzas «su calidad, su enorme capacidad de adaptación a las circunstancias y su trabajo a destajo para poder mantener la docencia y la investigación sin que el resultado se resintiera». De este modo, han superado estos cursos marcados por la pandemia –2019/2020 y 2020/2021– «de una manera notable», ha añadido.

Además, el consejero de Universidades, ha calificado la gestión anual como «provechosa», pues «no solo se ha sacado adelante el nuevo modelo de financiación de las universidades, sino que se está ultimando el nuevo decreto de ordenación de las enseñanzas universitarias, que verá la luz próximamente».

Según Velasco, «este decreto dará pie, con posterioridad, a la configuración del nuevo mapa de titulaciones que actualizará la oferta académica y con el que se aspira a ganar en eficiencia y eficacia, además de ajustar su oferta a las demandas laborales de nuestro tiempo».

Por todo ello, el titular de Transformación Económica ha explicado que el objetivo es buscar «un marco universitario público más realista, competitivo y atractivo». Para acometer esta tarea, la Consejería ha encargado un informe elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que analizó, entre otros aspectos, la oferta de enseñanzas, unas recomendaciones que Velasco ha asegurado «haber tenido en cuenta».

El consejero de Universidades ha lamentado que «en la comunidad no se haya abordado la racionalidad y viabilidad de la oferta de grados desde 2001, a pesar de la disminución de la población potencial que estudia en la universidad (18-24 años), el aumento del número de grados un 56,5% desde 2002 y la reducción de la demanda un 16,5%».

«Ante ese panorama», según Velasco, «se hacía necesario acometer una profunda reforma para la que, por supuesto, se ha contado desde el principio con los rectores andaluces para poder avanzar desde el consenso en la mejora del sistema». El consejero ha explicado que el nuevo catálogo será «plural y abierto y potenciará y dará respuesta a las demandas de un mercado laboral dinámico y cambiante que exige perfiles de formación flexibles y duales».

El titular de Universidades ha señalado que la reivindicación de los rectores para establecer un modelo de financiación universitaria con horizonte plurianual «no es adecuada» debido a que las decisiones presupuestarias son, «en último término», aprobadas en Parlamento de Andalucía y decididas anualmente en la Ley de Presupuestos.

Velasco ha destacado que los rectores andaluces son «conscientes del esfuerzo que está realizando la Consejería para fortalecer el sistema y dotarlo de una financiación que permita la mejora de la calidad y el fomento de la excelencia». Aunque se hayan fijado las bases para establecer un nuevo modelo de financiación estable, el consejero ha considerado pendiente «cerrar los indicadores mediante los que se ajustará ese modelo».

«El esfuerzo en la gestión ha permitido», según Velasco «incrementar en esta legislatura los recursos dirigidos a las retribuciones de la plantilla de las universidades –13% más en 2020 respecto a 2018–. «En los últimos dos años se ha aumentado en 1.151 el número de personas que componen la plantilla del sistema universitario y reducir de esa manera la ratio alumno-profesor», ha añadido.

Además, en el año 2020 se autorizó un Plan de Inversiones por valor de 165 millones hasta el ejercicio 2023. Esa cuantía se sumó a los 25 millones ya autorizados en 2019, lo que supone un total de 190 millones para inversiones para 2 años, dando así cumplimiento a una de las principales demandas de los rectores, según Velasco.

Por otra parte, Velasco ha indicado que el Gobierno andaluz ha abonado la deuda del Ejecutivo anterior: «más de 180 millones desde el año 2015». Se ha puesto a disposición de las universidades, además, 61 millones procedentes del Fondo Covid-19 para «compensar los gastos derivados de la pandemia», ha indicado el consejero.

Velasco ha indicado que la tercera prioridad en materia de gestión ha sido «el fortalecimiento del tejido de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) de la comunidad, ya que constituye una apuesta estratégica por la transformación económica de Andalucía basada en la innovación y el conocimiento».

El consejero ha apuntado que «el Gobierno andaluz acompaña y apoya al talento investigador desde el inicio de su formación doctoral hasta su posterior desempeño profesional, a través de diversas líneas de incentivos para la contratación predoctoral y posdoctoral y mediante el programa Emergia, para trayectorias más consolidadas y de prestigio».

«Con esta medida se persigue potenciar la excelencia de la carrera investigadora y captar perfiles capaces de realizar aportaciones muy valiosas a la I+D+I regional y promover el progreso de la ciencia con sello andaluz», ha remarcado.

«Desde el inicio de la legislatura, en 2019, hasta finales de este año, el Ejecutivo autonómico habrá puesto a disposición de la I+D+i andaluza un montante de 391,1 millones de euros en incentivos, una apuesta que no tiene precedentes en los últimos años», ha explicado Velasco.

«Esa dotación se completa con la inyección pública de 251,1 millones de euros realizada entre 2019 y 2020 y dirigida a universidades y entidades públicas y privadas», según el consejero, quien ha lamentado que «desde 2015 hasta 2018 solo se abrieron cinco convocatorias, que no se resolvieron».

El gasto en investigación y desarrollo registrado en la comunidad en 2019 alcanzó un volumen de 1.538,4 millones, cifra que sitúa a Andalucía como «la tercera región que más recursos destina a este ámbito a nivel nacional por detrás de Madrid y Cataluña», ha explicado Velasco.

«El sector público, que aglutina a universidad y Administración, continúa siendo el motor del engranaje científico y en 2019 su desembolso de recursos experimentó un incremento del 5,28%, el mayor de la última década», ha indicado el consejero.

El modelo de financiación ordinaria se completará con los fondos procedentes del Plan Plurianual de Inversiones y con los definidos en la Estrategia de I+D+i de Andalucía (Eidia) para el periodo 2021-2027, ha señalado Velasco.

El consejero de Universidades ha hecho un «balance positivo» de la realización de la prueba de acceso a la universidad en julio, en lugar de septiembre, ya que se cumple el objetivo de «adelantar los procedimientos de admisión».

Según Velasco, la realización de la PEvAU en julio permite que las matrículas puedan realizarse durante las dos primeras semanas de septiembre, permitiendo al alumnado incorporarse a las clases desde el principio de curso, no durante las dos primeras semanas de octubre, algo que ocurría al realizarse los exámenes en septiembre.

De este modo, el consejero ha recordado que en el primer año de convocatoria extraordinaria en julio se presentaron un total de 11.426 estudiantes andaluces procedentes de Bachillerato y Formación Profesional de Grado Superior. «Esta cifra pone de manifiesto un fuerte incremento en el número de aspirantes, que ha subido un 40% en relación al curso anterior, con 8.129 personas –3.297 menos–«, ha concluido.