Granada en vanguardia contra el cambio climático
Naciones Unidas ha hecho público el nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), el cual dibuja un preocupante panorama para el futuro del planeta, con la intensificación y expansión de los episodios climáticos extremos (inundaciones, sequías, olas de calor, etc).
Aunque aún existen algunos sectores negacionistas del cambio climático, generalmente unidos al populismo de derechas o al postureo para diferenciarse del “rebaño”, este proceso es un hecho real que marcará a las generaciones futuras.
A lo largo de la historia de la Tierra, el clima ha fluctuado enormemente de forma natural, alternando periodos más cálidos con periodos más fríos, pero siempre en periodos de tiempo largos, incluso millones de años. Pero la situación actual es diferente.
Según concluye el nuevo informe, el ser humano ha tenido un rol «innegable» en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo, donde se advierte que la subida de temperaturas no tiene parangón en los últimos 2.000 años.
Así se calcula que la temperatura global es 1,1 grados más alta ahora que en la era preindustrial (1850-1900), y que la actividad humana ha causado la mayoría de esa subida (los científicos calculan el «factor humano» en 1,07 grados). Por ejemplo, según los expertos del IPCC, la actual concentración en la atmósfera de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, supera las 410 partículas por millón, la mayor tasa de los últimos dos millones de años.
El informe advierte que si se mantiene el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, la temperatura global aumentará 2,7 grados a finales de siglo con respecto a la media de la era preindustrial.
Así mismo señala que en el caso de que se alcance neutralidad de carbono (emisiones netas cero) a mitad de siglo, el aumento de temperatura sería de 1,5 grados en 2040, 1,6 grados en 2060, pero que bajaría a 1,4 grados a final de siglo, aunque muchos efectos del calentamiento global, especialmente en los océanos y las zonas polares, «son irreversibles para los próximos siglos o milenios».
En este contexto, se enmarca el “Pacto Verde Europeo” impulsado por la Unión Europea, el cual pretende que para el año 2.050 se alcance la neutralidad climática.
De esta manera, la transición ecológica es uno de los objetivos principales del Fondo de Recuperación Europeo que priorizará la descarbonización y fomentará el sector de las energías limpias. El Gobierno español ha anunciado que el 40,29% de los 70.000 millones de euros de los fondos que llegarán de la UE entre 2021 y 2023 se destinarán a la recuperación verde y 3.165 millones de euros corresponderán a energías renovables.
Al hilo de esta estrategia europea se dispone el proyecto IFMIF (International Fusion Materials Irradiation Facility, más conocido como “Acelerador de partículas”) que se pretende construir en Granada, y cuyo objetivo es ahondar en el conocimiento del comportamiento de los materiales requeridos para la construcción de un futuro reactor de fusión nuclear comercial.
La fusión nuclear será una fuente de energía limpia e inagotable, basada en la fusión de núcleos de isótopos de hidrógeno, contribuyendo de forma muy significativa en la lucha contra el cambio climático.
Por ello, nos debemos de felicitar por el convenio firmado el pasado día 8 de junio por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España y la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, mediante el cual se constituye el Consorcio, participado a partes iguales, para la presentación oficial de la candidatura española para la implantación del Acelerador de partículas IFMIF-Dones en Granada.
La consecución de este proyecto supondrá para Granada el cambio del modelo económico, con el impulso de un sistema productivo basado en una industria de alta tecnología científica.
Los estudios de la Universidad de Granada, valoran la producción de bienes y servicios ligados al desarrollo de esta infraestructura en 4.156 millones de euros. La generación de empleos, tanto directos como indirectos e inducidos, está cifrada en 1.049 de media anual durante el periodo en el que esta iniciativa esté en marcha.
Y parece que las cosas van bien encaminadas a nivel internacional.
