Granada en el corazón de Europa

El pasado 9 de mayo se conmemoró el Día de Europa, y hoy 26 de mayo los europeos elegimos a nuestros representantes en el Parlamento Europeo.

Cuando me preguntan por mi identidad nacional (salvo cuando es un asunto oficial o estoy con algún extranjero que no comprenderá la gracia) respondo que soy “granaíno”, entonces le aclaro que es una nota de humor, que en ningún caso soy un nacionalista provinciano, pero que encierra una realidad: el ser granadino me hace ser andaluz, español y europeo por igual, siendo identidades complementarias resumidas en una sola.

Granada desde su origen como municipio romano (Municipium Florentinum Iliberitanum, más conocido como Ilíberis, fundado sobre la base del oppidium ibero de Iliberri) ha formado parte de Europa, y siempre ha estado unida de una manera u otra a las grandes corrientes políticas y culturales que han conformado el espíritu europeo, aportando a grandes creadores y pensadores al acervo cultural común europeo o influyendo sobre ellos: Yehudah ibn Tibbón, Ibn Tufail, Alonso Cano, Pedro de Mena, Pedro de Mendoza, Álvaro de Bazán, Fray Luis de Granada, Pedro Antonio de Alarcón, Angel Ganivet, Federico García Lorca, Francisco Ayala, Manuel de Falla, David Roberts, Teophile Gautier, Girault de Pragney, John Frederick Lewis, etc

Es más, Granada está unida a sucesos históricos de gran transcendencia para Europa.

Por un lado, podemos declarar de forma contundente que Granada constituye un símbolo de la construcción y la unidad de Europa, ya que su conquista por los Reyes Católicos termina por establecer la delimitación definitiva del límite político occidental de Europa.

Así mismo tampoco podemos olvidar que Granada está íntimamente unida al Descubrimiento de América, al ser en nuestra ciudad donde los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón. Esta gesta tuvo una incidencia radical en el desarrollo posterior de Europa, y del Mundo en su conjunto.

Sobre esta base es incuestionable que la propuesta de conseguir el reconocimiento para Granada de “Capital de la Cultura Europea” en el año 2031 (en coincidencia con la conmemoración del 500 aniversario de la creación de la Universidad de Granada, una de las más antiguas de Europa), impulsado por el partido CIUDADANOS, tiene un fundamento real y viable.

A pesar de las evidentes diferencias culturales que existen entre los países situados más al norte de Europa y los del sur de Europa, hay claramente un nexo común entre todos nosotros, con unas raíces compartidas y unas fuertes interrelaciones culturales, generando un modelo socio-cultural muy diferente al existente en el Norte de África, Oriente Medio o Asia Central.

En este sentido me parece muy acertado el lema de la Unión Europea de “Unida en la diversidad”, el cual se refiere a la manera en que los europeos se han unido, formando la Unión Europea, para trabajar a favor de la paz y la prosperidad, beneficiándose al mismo tiempo de la gran diversidad de culturas, tradiciones y lenguas del continente.

Precisamente este modelo socio-cultural europeo ha cristalizado en la creación del Estado del Bienestar (o Modelo Social Europeo) del cual nos podemos sentir fuertemente orgullosos todos los europeos, constituyendo actualmente la zona del planeta donde los ciudadanos alcanzan las mayores cotas de libertad y protección personal.

Sin duda, pertenecer a esta “confederación de naciones” que es actualmente la Unión Europea, nos refuerza y nos hace más fuertes frente a los desafíos que nos va a traer el futuro, especialmente en relación con las grandes potencias mundiales (EEUU, China, Rusia) y/o las poderosas multinacionales (Google, Windows, Amazon,…). Solo unidos podremos defender nuestros derechos ciudadanos.

Como muy bien dice Albert Rivera “España es mi país, Europa es mi futuro”.

Como indicaba al comienzo del artículo, hoy se celebran tanto las elecciones municipales como las elecciones europeas.

Si recordamos nuestra historia, la posibilidad de elegir el modelo político y social del que nos dotamos el conjunto de ciudadanos europeos en general, y granadinos en particular, nos ha costado siglos de luchas y millones de muertos. Por ello, animo desde esta tribuna a que todos participemos en las elecciones municipales y europeas de hoy, para decidir sobre nuestro futuro y que no decidan otros por nosotros.