#26M: José Aureliano Martín Segura: «en Dílar hay que recuperar la democracia»

José Aureliano Martín Segura, el candidato a la alcaldía por el PSOE en Dílar se presenta en la lista como independiente. Siempre lo ha sido. Y hasta libertario. Es profesor de Universidad, abogado y economista. Conoce muy bien el municipio donde nació, con el que siempre ha estado comprometido para conseguir mejorar las condiciones de vida de sus vecinos y mantener el pueblo alejado de la especulación urbanística. Se define ciudadano del mundo. Por razones profesionales ha tenido casa  en distintas ciudades, pero nunca perdió su referencias ni sus raíces. Implicado siempre en las luchas sociales colectivas, en la defensa de los derechos de los trabajadores, las libertades y  la igualdad, en estas municipales podría acceder a la alcaldía tras 16 años de gobierno del Partido Popular. 

– Siempre se ha considerado a Dílar como un pueblo diferente, particular. ¿ Políticamente es así también?

– Efectivamente, así lo considero. Dílar fue pionero en las luchas medio ambientales, hace ahora casi 30 años. Fuimos capaces de aglutinar en torno a una idea a gentes de distintas ideologías y origen social. Nuestra lucha fue a favor de los intereses del municipio. No queríamos que, en el Parque Natural de Sierra Nevada, en el que está insertada la mayor parte del término municipal de Dílar, se hicieran macrourbanizaciones. Tampoco queríamos que las aguas de riego, cuando ya comenzaba la desertización provocada por el cambio climático, se destinaran a campos de golf. Apostábamos por un uso racional del agua y porque el agua de la cuenca del río de Dílar se destinara para uso fundamental de los labradores de los 7 pueblos que de ella se abastecen (Dílar, Otura Gójar, Alhendín, Ogíjares, La Malahá y Las Gabias), no para abastecer la locura urbanística en la que casi todos estaban inmersos.

Contra todo pronóstico, lo conseguimos. Echamos del Ayuntamiento a los que entonces gobernaban. Obtuvimos mayoría absoluta por el grupo independiente “Comisión Pro-Defensa de Dílar”, cambiamos las Normas Subsidiarias del municipio, antes de que se aprobaran las normas urbanísticas provinciales, sobre todo las leyes de protección del medio físico, para así conseguir que, al menos en terrenos del Parque Natural, no se pudiera urbanizar nunca. Y se consiguió. Como también se consiguió tumbar la concesión ilegal de aguas desde la cuenca del río de Dílar a Cetursa.

Fueron tiempos gloriosos para el movimiento medioambientalista. Y para la nueva concepción de municipalismo cercano a los ciudadanos.

Pero también cometimos errores, más fruto de la inexperiencia y del ímpetu de nuestra juventud, que de espurias intenciones. Quizás hicimos sufrir demasiado a algunos vecinos del municipio, aunque sin pretenderlo. Espero que algún día sepamos perdonarnos y olvidemos estas viejas rencillas.

Lo que sí hubo fue un movimiento de gente joven y mayor que se rebeló contra lo que considerábamos que era injusto en aquel momento. Nos unimos de todos los partidos e ideologías por un objetivo común.

Después de esto, dicho movimiento desapareció. Pretender llamarse “heredero” de la Comisión en este momento, es un error, además de una inexactitud histórica. En ese movimiento hubo gentes del Partido Socialista, del Partido Popular, del Partido Comunista, anarquistas… etc.

Ya se está viendo lo que ocurre con los movimientos de protesta que surgen a consecuencia de las grandes injusticias sociales que existen, que después quieren seguir manteniéndose en el “poder” a toda costa, incluso contradiciendo la esencia de su propio ideario.

Todos sabíamos que este tipo de movimientos se crean con un objetivo y que están llamados a desaparecer cuando se cumple, para dejar paso a las formas tradicionales de organización. Esto es lo que hicimos, y asumimos desde el primer momento, los que lo creamos.

– Aún se recuerda en la provincia de Granada el movimiento progresista y ecologista que paralizó la construcción de dos macro urbanizaciones en el entorno del parque nacional. ¿qué queda de aquel movimiento? ¿Cómo explica que desde hace 16 años sea la derecha la que gobierna el municipio?

– De aquél movimiento quedamos personas que tenemos un grato recuerdo y nos mantenemos ideológicamente en el mismo sitio. También hay otros, organizados en torno a unas siglas, Asamblea de Dílar (AdD), que se reclaman herederos de aquello. La memoria a veces nos juega malas pasadas. Precisamente los líderes de este nuevo movimiento fueron los únicos a los que la Comisión tuvo que expulsar, por diversos motivos, pero, fundamentalmente, porque quisieron llevar a cabo iniciativas desde el Ayuntamiento contrarias a lo que defendía el grupo de forma mayoritaria. En lugar de irse, prefirieron mantener la concejalía que obtuvieron gracias a la Comisión y formar el Grupo Mixto. Posteriormente, dos destacados miembros de la Comisión, Francisco Corrales y José Montes, decidieron salirse e integrarse en las listas del Partido Socialista. En la siguiente legislatura, consiguieron la Alcaldía, dejando a la Comisión en la Oposición. En la siguiente legislatura, obtuvieron la mayoría absoluta. Y más adelante, otros destacados miembros de la Comisión, que incluso habían usado sus tractores de “barricadas” en las movilizaciones populares, se pasaron a integrar las listas del Partido Popular, ganando por mayoría absoluta. Ahí llevan 16 años, aunque hay que distinguir dos etapas. Una primera, en la fue Alcalde José Velasco, agricultor del municipio y empleado de la Caja General de Ahorros de Granada. Esto fue en los 8 primeros años. Los siguientes han sido ocupados por un “heredero” político suyo, pese a que en su familia habían sido tradicionalmente votantes de izquierdas.

Este  tipo de situaciones son las que hacen posible que en los municipios, sobre todo en los pequeños, los resultados electorales estén más enfocados a votar a las personas que a las siglas.

En el caso de Dílar, además, se ha dado la circunstancia de que no se ha podido construir en el Parque Natural, gracias a las medidas que se adoptaron en tiempo de la Comisión, y tampoco se ha podido hacer un uso irracional del agua, por la misma causa. Quizás esto haya sido la razón de que todos se hayan podido presentar ante los vecinos como “herederos” de aquél movimiento y reivindicar la “belleza paisajística del municipio”, aunque también, como excusa para no hacer absolutamente nada para promocionarlo y desarrollarlo, como es el caso del Alcalde actual.

A esto hay que unir que en Dílar no hemos sido capaces de construir un movimiento de izquierdas que superara los traumas que creó el propio movimiento que antes describí, que logró grandes éxitos pero que no fue capaz de perdurar en el tiempo.

– Usted se presenta como candidato por el Partido Socialista, como independiente ¿qué le ha llevado  a dar este paso?

– Aunque nací en Dílar hace 62 años, de padres dilareños, y en una casa del municipio, antes no nacíamos en los hospitales, yo siempre digo que me considero ciudadano del mundo. “Mi patria es el mundo y mi familia la humanidad”, como decían los clásicos libertarios. Por razones diversas he recorrido medio mundo. Primero en la Alemania de los emigrantes andaluces, cuando mis padres estaban allí. Después, por razones académicas, visitando distintas universidades y acudiendo a multitud de congresos científicos. Esto me ha hecho ver la vida y el mundo de otra forma.

En la actualidad estamos ante dos importantes amenazas. Una ambiental, provocada por los terribles efectos del cambio climático causado por la intervención del hombre y nuestro alocado e insostenible sistema económico. Otra, moral e ideológica. La extrema derecha más peligrosa, la heredera de los que han llevado en dos ocasiones al mundo a casi el exterminio, están haciéndose hueco de forma muy peligrosa en muchos países. Ahí está la América de Trump o el Brasil de Bolsonaro. Pero también Italia, Francia, Austria, Finlandia, Suecia…

Ante estos dos acontecimientos extremos, los que procedemos y estamos en ideologías progresistas tenemos que reaccionar. Aparte de la actitud personal ante la vida, no se me ocurre otra forma más efectiva que votando a alguno de los grandes partidos que pueden frenar la barbarie y la involución. Por esta razón, a nivel nacional y europeo he votado al Partido Socialista. Igual que lo hice en la primera legislatura de la democracia, cuando se salía de una terrible dictadura.

Y a nivel local, considero que lo que la gran labor que hicimos aquél grupo de jóvenes idealistas se había quedado a medio camino. Conservar el Medio Ambiente no significa ser inmovilistas. Y en Dílar, quitando cuatro caminos rurales, muchos de ellos para dar servicios a algunos de los grandes propietarios locales, poco más se ha hecho.

Por ejemplo, recuerdo que en su día nos opusimos a urbanizaciones en el Parque Natural, pero no a otras en otros terrenos. Es el caso de la que se hizo en el conocido como Cortijo Jurado, actuales Cañadas. Lo que pretendemos es que se cumplan los compromisos adquiridos y se atienda a todos los vecinos. De la misma forma, en otras urbanizaciones.

Y si seguimos, vemos que el oscurantismo y la falta de transparencia es la tónica general desde hace ya 16 años. Un ejemplo. Los plenos se ponen cada tres meses y a una hora que, salvo los cinco concejales que perciben sueldo, de un total de 9, a los demás les cuesta asistir, pues se convocan en horario laboral.

De la misma forma, la falta de transparencia en las bolsas de empleo, en la ayuda a domicilio, en la gestión de espacios públicos, es total.

Es necesario dar un renovado impulso a nuestro municipio. Primero, recuperando la democracia. Después, fomentando medidas para una vida saludable. Por último, fomentando el emprendimiento social, las agrupaciones de consumidores, la energía sostenible…

En este contexto, que el Partido Socialista nos haya acogido en sus filas y todos juntos hayamos elaborado un programa adaptado al municipio, es de agradecer.