Detenido el empleado de un comercio acusado de hacerse con 52.000 euros
- Se detectaron devoluciones ficticias en metálico a clientes figurados y de importes relativamente pequeños, lo que hacía que estas operaciones pasaran desapercibidas
La Policía Nacional ha detenido en Granada a un varón de 28 años sin antecedentes policiales por su presunta implicación en la sustracción de más de 52.000 euros de un establecimiento comercial ubicado en la ciudad con falsas devoluciones.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, la investigación se inició tras recibir una denuncia en la que el propietario de un comercio de Granada indicó que, en el momento de hacer un inventario, había detectado «un descuadre entre el material existente en el almacén y el que debía haber según las devoluciones efectuadas en tienda».
Indagando en lo sucedido, se pudo determinar que, «siempre que había devoluciones en tienda realizadas en metálico, estaba trabajando uno de los empleados, y que, cuando no estaba, no se producían este tipo de devoluciones». En algunas de ellas «ni siquiera había clientes en el comercio».
Se detectaron devoluciones ficticias, en metálico a clientes figurados y de importes relativamente pequeños, lo que hacía que «estas operaciones pasaran desapercibidas, por lo que cada vez que se hacía una devolución fraudulenta el producto no existía y el dinero era retirado de la caja por el empleado».
Supuestamente «no dudaba en introducir los datos de otros compañeros a la hora de realizar estas devoluciones simuladas, evitando así que apareciera su nombre».
El trabajador se habría aprovechado de que gozaba de «total confianza» de los responsables de la empresa desde hacía varios años, ejerciendo de forma oficiosa labores de encargado de tienda y de la experiencia y conocimiento adquiridos en su gestión, siendo además el que realizaba los inventarios, motivo por el que «los podría enmascarar sin problema, adaptándolos a los desfalcos de caja cometidos».
Tras un recuento, la cantidad que se habría apropiado indebidamente este trabajador, que fue despedido, ascendería a más de 52.000 euros y se habría llevado a cabo entre enero de 2017 y agosto de 2018, provocando un importante menoscabo económico en la empresa a tenor del elevado importe al que asciende el perjuicio total causado.
