La Euroárabe se incorpora a cuatro nuevos proyectos europeos contra los discursos de odio
La Fundación Euroárabe, con sede en Granada, ha iniciado el año con la incorporación de cuatro nuevos proyectos europeos en los que se trabajará contra los discursos de odio, la radicalización y la lucha contra la trata de personas.
Estos nuevos proyectos se suman a los otros doce en los que viene trabajando la Euroárabe, con más de 40 socios y colaboradores de distintos países europeos y del mundo árabe abarcando «un amplio espectro, desde instituciones públicas a universidades y centros de investigación, empresas y organizaciones profesionales y de la sociedad civil».
Según ha detallado la Euroárabe en una nota de prensa, el proyecto europeo Stand-up ‘Luchando contra el odio en el UE’, centra su trabajo en combatir la discriminación, la intolerancia y el odio que siguen presentes en las sociedades europeas «conduciendo, a menudo, a cometer delitos graves y violentos».
Para ello este proyecto en el que trabajan instituciones de España, con la Fundación Euroárabe, de Francia, Grecia e Italia, cuenta como principal objetivo «mejorar la cooperación entre distintos organismos en la lucha contra estos delitos de odio mediante el diseño, desarrollo e implementación de un nuevo modelo interinstitucional dirigido por autoridades públicas».
Centrado en la lucha contra la trata de seres humanos se presenta Bigosint, donde se aborda la trata de personas mediante el análisis del conocido como Big Data y de la «inteligencia de fuentes abiertas». Como extensión del proyecto europeo Unchained, en el que viene trabajando la Euroárabe, desarrollará y testará herramientas avanzadas para «mejorar las investigaciones sobre la trata de seres humanos a través de Internet, centrándose en los diversos roles que desempeña el entorno cibernético» en la cadena de esta problemática.
El centrado en soluciones para mejorar la protección interconfesional de los lugares de culto frente al peligro terrorista es el tercer proyecto en el que participa la Euroárabe junto a organizaciones e instituciones de otros nueve países europeos. Su objetivo se centra en proteger los lugares de culto cristianos, musulmanes y judíos, de los posibles ataques terroristas que se puedan dar en Europa.
Para ello el proyecto Shield encamina sus actuaciones en la mejora de la cooperación entre actores públicos y privados, «concienciar sobre el peligro del terrorismo y el desarrollo de metodologías y soluciones nuevas, así como actualizar las ya existentes».
El cuarto proyecto, Mirad ‘Evaluación de la radicalización multiideológica hacia la desvinculación’, reconoce la «importancia crucial de rehabilitar a las personas condenadas por terrorismo y de garantizar su reintegración», buscando con su trabajo «poder influir de forma sostenible en el debate intelectual y en la aplicación práctica de las herramientas de detección de la radicalización y de evaluación de riesgos en el contexto penitenciario», con el apoyo de las ONG relacionadas con los sistemas de justicia penal.