José Fermín Fernández, el niño prodigio de la guitarra flamenca, en el Festival de Folk de Granada el Miércoles
El próximo miércoles día 2 de febrero, el teatro Isabel La Católica sube el telón para inaugurar el Festival de Folk de Granada. El estreno de este certamen corre a cargo del guitarrista nazarí José Fermín Fernández, quien estará arropado por grandes figuras como Sergio El Colorao, Alicia Morales, Miguelón de Jerez o Estrella de Manuela, al cante, Miguel Cheyenne, El Moreno y El Indio, al compás, y Raimundo Benítez y Silvia Fernández, al baile.
A sus 26 años, José Fermín Fernández es uno de los más firmes puntales del toque a escala nacional, que es lo mismo que decir a escala internacional. Nacido en 1996 en la localidad granadina de Iznalloz, en el seno de una familia de gitanos trabajadores del sector agrícola, José Fermín dio sus primeros acordes en el seno familiar de la mano de sus hermanos mayores, igualmente vinculados a la música andaluza.
Desde primera hora demostró buenas dotes para la guitarra flamenca, como puede atestiguar alguna aparición en Canal Sur siendo un niño de 11 o 12 años. Fue poco más tarde cuando empezó a asistir a clases de guitarra junto al tocaor Alberto Fernández. Alternó esta enseñanza primera con un afanoso trabajo en solitario que le llevó a estudiar a los más grandes de la historia. De esta forma, aprendió los toques de maestros como Sabicas, Niño Miguel, Tomatito y Paco de Lucía. Buenas mimbres para el sólido canasto de su personalidad tocaora.
De adolescente, sin apenas hacerse notar, se fue introduciendo en el mundo de los tablaos granadinos, curtiéndose en el acompañamiento al cante y al baile con las principales figuras locales, pero sin destacar todavía en su faceta solista. Mientras cocía a fuego lento su formación musical, abandonó el instituto para dedicarse al trabajo del campo siguiendo la estela de su familia. En aquel mar de olivos que rodea a Iznalloz, se estaba fraguando uno de los mayores portentos del toque actual.
El hito fue marcado en agosto de 2019. Con apenas 24 años y totalmente desconocido para el gran público, José Fermín Fernández desembarca en el Festival de las Minas de La Unión para probar suerte. Era su primera vez en tal concurso, uno de los de mayor prestigio internacional que fue ganado en anteriores ediciones por guitarristas como Vicente Amigo. El de Iznalloz pasó las pruebas selectivas, arrasó en las semifinales y se hizo con el primer premio en la gran final, saltando a la fama dado el eco que tiene tal concurso.
Pero no se detuvo ahí. Poco tiempo después, en el otoño, José Fermín se presenta al Concurso Nacional de Córdoba, otro de los de mayor rango a nivel internacional. El granadino se disputó el codiciado trofeo en una final donde los tocaores de nuestra tierra estuvieron omnipresentes con su presencia y la de Álvaro Martinete y Alberto López. Finalmente, fue José Fermín el que se llevó el gato al agua, saltando todas las alarmas en el mundo del flamenco. ¿Quién era aquel joven tocaor que en tres meses se había hecho con los dos premios más prestigiosos del toque jondo?
El interés por su persona se multiplicó y empezaron las giras nacionales e internacionales donde acompañó a destacados artistas como Duquende, La Nitra, Potito o Guadiana, entre otros. Resultado de este gran logro, fue su primer disco. El LP salió con un nombre muy sugerente: “De La Unión a Córdoba”, los dos puntos geográficos que, junto con su Granada, lo han llevado a la fama y el reconocimiento del que goza hoy este niño prodigio del toque.
