La restauración del retablo de la Abadía del Sacromonte es financiado en parte con las subvenciones de Arte Sacro
- Antonio Granados valora la colaboración de las fundaciones Caja Rural y Abadía del Sacromonte en la recuperación de una de las joyas del barroco granadino al que se le ha devuelto su esplendor
El delegado de Cultura y Patrimonio Histórico, Antonio Granados ha manifestado su satisfacción por el excelente resultado de la restauración del retablo de la iglesia de la Asunción de la Abadía del Sacromonte en el que la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha puesto 30.000 euros a través de las subvenciones de Arte Sacro, de los 130.000 euros del coste total del proyecto. También han colaborado las fundaciones Caja Rural de Granada con 10.000 y Abadía del Sacromonte el resto de los fondos. Antonio Granados ha resaltado la importancia de estas ayudas que “sirven de palanca para que muchas instituciones se animen a intervenir en un patrimonio del que la sociedad disfruta y que sin estas aportaciones seguiría en ocasiones deteriorándose hasta su final”.
Antonio Granados se ha congratulado del trabajo de los técnicos y de la decisión de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico porque: “esta actuación y otras que están previstas harán del recinto abadial un nuevo punto de referencia de la Granada patrimonial”. Asimismo, ha anunciado que ya se trabaja en la segunda línea de subvenciones de Arte Sacro para seguir colaborando con las hermandades en la recuperación del patrimonio granadino.
En la visita al templo ha estado acompañado por el Arzobispo de Granada y presidente de la Fundación Abadía del Sacromonte, Javier Martínez quien se ha mostrado muy satisfecho del trabajo realizado en la recuperación del retablo “al que se le ha devuelto todo su esplendor”, ha manifestado. Se ha mostrado muy agradecido con la Consejería de Cultura y Caja Rural por la colaboración económica para recuperar la joya de Abadía.
Tanto Antonio Granados como Javier Martínez han querido animar a granadinos y visitantes a acercarse hasta el conjunto monumental y disfrutar del retablo que por primera vez vuelve a tener el aspecto que tenía en el siglo XVIII cuando lo realizaron. Asimismo, agradecieron la labor de las conservadoras Lourdes y Lola Blancas, que han estado ocho meses trabajando sin parar para devolverlo a su estado original.
Por su parte, la directora de la Fundación Caja Rural, Poli Servián ha destacado la aportación de 10.000 euros al proyecto de restauración “de una de las piezas clave de la iglesia y de la Abadía”. “Una iniciativa que nos llena de satisfacción por lo que supone de devolverle el esplendor a una obra de arte tan singular y tan querida por los granadinos”, ha explicado.
“La restauración del retablo de la iglesia de la Abadía se inscribe dentro del conjunto de intervenciones que la Fundación Abadía del Sacromonte está llevando a cabo para la recuperación total de esta institución —afirmó Javier Restán, vicepresidente de la Fundación—. Sin embargo, tiene un valor especial para nosotros porque afecta al corazón de la Abadía, que es su dimensión pastoral y evangelizadora”.
Según las restauradoras la ejecución del retablo se debe a Blas Antonio Moreno, las esculturas a Domingo Cabrera y el policromado a José Bustos. “Hemos encontrado los papeles del encargo y podemos afirmar quién es el autor”, han explicado. En cuanto al retablo propiamente dicho han precisado que presenta una dimensiones de 3,27 metros de ancho en su frontal y una altura de 8,49 metros, sobre un zócalo de mármol. Esta constituido por tres cuerpos y tres calles, separadas por estípites. En la calle central se ubica el manifestador y las esculturas de Santiago y San Cecilio. En el segundo cuerpo se presentan cuatro piezas correspondientes a San Hiscio, San Tesifón, San Setentrio y San Maximino y en el segundo cuerpo aparece un gran medallón con un altorrelieve de la Asunción, la imagen de la Virgen María, y de San Gabriel Arcángel, San Miguel Arcángel y San Rafael Arcángel. Esta imágenes aparecen acompañadas por 12 angelitos.
Las restauradoras Lourdes y Lola Blanca han sido las encargadas de llevar a cabo el proyecto de restauración aprobado por la Comisión Provincial de Patrimonio a propuesta de la Fundación. “Han sido meses de intenso trabajo en el que hemos limpiado, analizado, corregido y tratado cada uno de los elementos del Retablo primero para conservarlo y segundo para devolverlo a su estado original”, han explicado. También, han precisado que pese a la suciedad y los repintes, las policromías originales no estaban deterioradas, “lo que nos ha posibilitado dejar a la vista el colorido inicial”.