Ecologistas en Acción confirma la denuncia efectuada por CCOO sobre el «uso y abuso del agua» en Sierra Nevada

• «La dejadez de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, al no actuar, consiente y ampara esta grave situación»
• Con la concesión de agua (TC-12/0305) que tiene CETURSA, 350.000 m³ al año, solo se pueden innivar 27 km según datos oficiales. Se están innivando bastantes más km, lo que quiere decir que se está usando más agua de la concedida

Ecologistas en Acción han confirmado la denuncia que días atrás realizó CCOO en la que aseguraba que la estación de esquí de Sierra Nevada ponía en riesgo el entorno natural al estar produciendo nieve artificial con un volumen de agua mayor al que tendría concedido. La organización ecologista, en una nota de prensa, afirma que «según datos de la propia CETURSA – en un Estudio Ambiental de 2019, para solicitar la ampliación de caudales a obtener del río Monachil- en una serie de 30 temporadas que tenían medidas, han captado en 15 más agua de lo que les permite la concesión».

Ecologistas considera que se trata de un claro «trato de favor» hacia CETURSA, entidad que «no se ve sometida a las infracciones que recibiría cualquier otro usuario».

Preguntada la CHG por el control que tiene sobre los caudales detraídos en la estación de esquí, responde textualmente: “no constan en este organismo datos sobre los caudales extraídos en el marco de la concesión TC-12/0305”.

Aparte de incumplir sus obligaciones de controlar los caudales de las concesiones, «los funcionarios de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, han hecho la vista gorda, durante 25 años, sobre las captaciones de la Laguna de las Yeguas».

Desde el año 1997 la concesión que tenían para tomar agua de La Laguna caducó, según sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de fecha 3 de noviembre de 1997.
A pesar de esto, CETURSA ha solicitado el doble de agua de la que tiene concedida. Esta concesión se llevó a cabo “bajo la premisa de no justificar en el futuro nuevos incrementos del agua consumida a través de la concesión existente, cuyo volumen anual asciende a 350.000 m³” (Autorización Ambiental Unificada (AAU/GR/0087/N/10) para el Plan estratégico 2007-2017 de la estación de esquí de Sierra Nevada). Es decir, que legalmente no se le puede dar más agua.

Sobre los argumentos de la estación de que «el sistema de producción de nieve de Sierra Nevada no consume agua, sino que la transforma en nieve, que luego con el deshielo vuelve al cauce de los ríos», la organización señala que no es cierto, ya que según los datos aportados por el modelo de simulación WiMMed y por mediciones directas realizadas sobre la capa de nieve por dicho equipo científico (https://tc.copernicus.org/articles/10/2981/2016/ ) entre el 24 y el 33 % de la nieve almacenada en superficie en Sierra Nevada se pierde por sublimación.

«Es decir, que si ahora utilizan 350.000 m³ anuales para producir nieve, al menos 90.000 m³ de agua se pierden, lo que supone una merma para los regantes, que no podrán regar 20 hectáreas de sus cultivos. Si se duplicara la concesión, como pretende CETURSA, el daño sería el doble».

«Pero no sólo hay afección directa a los regantes, también los ecosistemas sufrirían no sólo la merma de agua, sino el cambio del régimen natural de caudales, y eso afectaría a numerosas especies. No hay que olvidar que debajo de la estación de Esquí, el río Monachil es Parque Nacional».

«Compartimos con los sindicatos CCOO y CGT las denuncias de las irregularidades ambientales que se producen en este ámbito y la necesidad de repensar la estación de esquí como fuente de trabajo que tendrá que adaptarse al cambio climático y la tendencia a una reducción continua de las precipitaciones, teniendo siempre presente que si no llueve ni nieva, no hay esquí», concluyen.