Bull Festival que la música no deje de sonar
- Se celebra la tercera edición de uno de los festivales más importantes del panorama musical granadino actual
Dos días casi ininterrumpidos de música en el Bull que se celebran en el Huerto del Carlos junto a Mercagranada, en la carretera de Córdoba. Una de las grandes citas de la música en nuestra ciudad, que lanza después la mayoría de festivales veraniegos. Tercera edición de este Bull y al que asistieron 30.000 personas entre las dos jornadas de la edición anterior y eso a pesar de la repentina tormenta inicial que deslució los primeros momentos.
Comienza además el desfile de camisetas de bandas, algunas que no tocan en el festival, como sello de identidad. Algunas con las arrugas típicas de que no han sido lavadas todavía. Hay que disfrazarse un poco.
LOS ZIGARROS
1234 aparecen los zigarros con su último éxito apaga la radio. Rock and roll puro de Valencia con este cuarteto que se formó en 2013. Rock de toda la vida se podrían definir y muy cercanos a los tequila por ejemplo. Cuando caía la tarde todos a bailar a base de riff de guitarras. Rockand roll clásico aunque si hay que soltar un taco se suelta, para eso son los «chulos» de la clase.
Se convirtieron en una de las sorpresas del festival. Mientras los zigarros acababan apareció en el otro escenario Rozalén.
ROZALÉN
Con frases de Benedetti salió al escenario rodeada de una gran banda. Por su personalidad se va ganando el público por donde actua. Siempre acompañada de su traductora de lenguaje de signos. Fue el primer lleno de este festival con su rock social.
Sin olvidar a «Justo», su abuelo, uno de los momentos en que se puso seria. Tema que acabó con una habanera de las que cantaba su abuelo Justo que por fin, ya pueden llevarle flores. Después volvió el cachondeo bailable con las hadas dedicada a las mujeres. Bailable en todo momento con mezcla de estilos con gusto. Hasta habaneras aparecieron por allí.
NIÑOS MUTANTES
Gracias graná. Así se presentaron niños sobre el escenario. Contentos de estar en un festival en que no sea una sucesión de bandas indies. Decir que juegan en casa es fácil. Pero fue así. El público convirtió sus riffs guitarreros en canciones karaoke. A falta de sus nuevos temas, que dicen que ya están componiendo, hicieron un recorrido por sus grandes éxitos con alguna que otra versión.
A estas horas había chavales de menos de 5 años pururando con sus padres. Seamos sensatos unos cascos para ellos no estaría mal, que se quedan sin oido. Incluido un dirigigente político granadino que también iba con sus hijos y sin cascos. Eso hay que cuidarlo.
Niños mutantes uno de los momentos estelares de este viernes. Además que solo han dado cinco conciertos este año. Han parado un poco el directo para poder componer esos nuevos temas que esperamos verlos pronto.
Después llegó el ritmo bailable de La Pegatina y demás bandas hasta las 5 de la mañana. Todavía cuando salía el sol, había gente en el recinto del festival y en sus alrededores.
EL SÁBADO
Más público para esta segunda jornada de “non stop” musical. Dorian iniciaron los llenos en el recinto con esos miles de seguidores. Una pena que la música estuviera tan alta porque hacía que no se disfrutara de la música al 100%. Para nada escuchar correctamente los matices. Mago de Oz y Beret también se vieron afectados en este sentido.
Dorian ese pop-rock con guitarras sobre base bailable electrónica. Un sonido muy personal que ha enganchado ya a gente de todas las edades. Una banda más que consolidada del panorama granadino que llena allá por donde va y ayer no iba a ser menos en el Bull. Acabaron con teclados en mano, a primera fila y el público corriendo a refrescarse y mira que ya no hacía calor.
Juanito Makandé, repleto de tatuajes, se asomó sobre un cajón flamenco con un tema instrumental. Y después de rodeado de plantas y sillas de enea fue soltando sus
lemas de vida, libertad amor a la vida y al vino claro. Foto fija detrás del Parque de Doñana que reflejaba todo esto. Kamikaze uno de sus grandes momentos. Ritmos aflamencados mestizos para tomar aire mientras llegan los ritmos más bailables.
Y de Andalucía, a los ritmos gallegos célticos con flautas, gaitas y violín al servicio de las guitarras
eléctricas con Mago de Oz. Espectáculo y cambio contiguo de instrumentos que lleva al cantante a echar un rato de “parlamento” para dar tiempo a esos cambios. En pantalla mientras las letras de algunas de esas canciones. Así para el público es más fácil seguir esas canciones karaoke.
Recorrido por toda su trayectoria, incluido uno de sus últimos éxitos como “Te traeré el horizonte de Ira Dei (´19).
Eskorzo, SFDK, C. Tangana y Zoo ya pusieron el fin de fiesta hasta cuando casi amanecía en nuestra ciudad. El Bull ha llegado y se ha instalado en el calendario de los festivales como antesala de lo que nos llegará en verano. Viva el Bull.