La Consejería de Cultura recibe la donación de nueve obras de maestros antiguos para el Museo de Málaga y el Bellas Artes de Granada
- Con este conjunto pictórico procedente de la colección Alzaga se enriquecen las colecciones museográficas de ambas pinacotecas andaluzas
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha adquirido mediante donación, y así lo publica el BOJA número 66 de hoy 6 de abril, nueve pinturas de maestros antiguos para el Museo de Málaga y Museo de Bellas Artes de Granada. Estas obras procedentes de la Donación Alzaga -por Óscar Alzaga Villaamil y María Isabel Ruiz Alcaín-, que abarcan las escuelas española, holandesa y flamenca desde el siglo XVI al XVIII, enriquecen considerablemente las colecciones museográficas de ambas pinacotecas andaluzas.
Con este conjunto pictórico, que incluye pinturas de Juan Correa de Vivar, Maarten van Heemskerck, Luis de Morales, Antonio González Velázquez, Alonso Sánchez Coello, Felipe Ramírez, Gabriel de la Corte o Bartolomé Pérez, los ciudadanos tendrán la oportunidad de contemplar obras de autores que hasta ahora estaban escasamente representados en las colecciones de museos andaluces.
En concreto, al Museo de Málaga se incorporará la tabla ‘La Purificación’, del pintor español Juan Correa de Vivar, una obra fundamental para la comprensión de la transición de los modelos renacentistas a los manieristas y con una significativa producción comitencial para localidades toledanas, madrileñas, abulenses y pacenses. En la obra se condensan algunas de las características estilísticas, como la minuciosidad del dibujo, el énfasis decorativo, las formas elegantes y el rico cromatismo.
De Luis de Morales se expondrá en la pinacoteca malagueña, tras la donación Alzaga, ‘La Virgen con el niño’ (o ‘La Virgen gitana con sombrero’). Se trata de uno de los encargos que el autor ejecutó desde su taller en la ciudad de Badajoz, una obra caracterizada por el tipo de sombrero con amplia ala y adornada de gasas, asociado por la crítica con atuendos gitanos o vestimentas cortesanas de la época.
Al Museo de Málaga ingresará, también, ‘El faro de Alejandría en un paisaje con la ciudad’, una obra atribuida provisionalmente al Círculo de Maarten van Heemskerck, autor holandés conocido no sólo por sus retratos y pinturas religiosas sino por sus reconstrucciones de las Siete Maravillas, abiertas en grabados. A esta pintura se sumarán también dos pequeños bocetos de Antonio González Velázquez, dedicados a ‘Alegorías de la Magnanimidad y la Liberalidad’. Su estilo es heredero del barroco tardío importado a través de Corrado Giaquinto, con el que el pintor se formó en Roma.
Para el Museo de Bellas Artes de Granada se destinarán cuatro de las nueve obras de esta donación artística. La primera de ellas es el ‘Retrato del archiduque Ernesto de Austria’, ejecutado por Alonso Sánchez Coello. El protagonista de este retrato es Ernesto de Austria, nieto de Carlos V y, por tanto, sobrino de Felipe II. Es retratado por Sánchez Coello siendo nombrado ya mayor de edad, gobernador de los Países Bajos.
Atribuida provisionalmente a Felipe Ramírez, documentado hacia 1628-1631, relacionado con el Círculo de Juan Sánchez Cotán, llega a la pinacoteca granadina la obra ‘Bodegón con cardo, rábanos y limón sobre una mesa con naranjos y un melón colgado’. Se trata de un excelente ejemplo del apreciado género de bodegones ejecutado en España en los últimos años del siglo XVI y primeros del XVII, pinturas que ocupaban un lugar destacado en los domicilios de los coleccionistas de la época.
Otro ejemplo de esta tipología de género es el ‘Florero’, obra atribuida provisionalmente a Gabriel de la Corte o Bartolomé Pérez, el primero especializado en estas composiciones florales abigarradas dispuestas en cestos y jarrones, y el segundo con una producción más diversificada, aunque reconocido también por sus pinturas de flores, guirnaldas y floreros.
Por último, la donación Alzaga aporta al Museo de Bellas Artes de Granada, un Bodegón firmado y fechado por el pintor flamenco Frans Ykens, especializado en naturalezas muertas, floreros y guirnaldas, pinturas muy apreciadas entre los coleccionistas contemporáneos.