Aguirre visita la nueva unidad de cuidados paliativos de Granada que comenzó a funcionar en marzo
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha visitado este miércoles la nueva unidad de cuidados paliativos que atiende a pacientes de la provincia de Granada que se encuentran en la fase final de la vida, unas instalaciones hospitalarias se ubican en el centro Doctor Olóriz, en el antiguo Clínico, y que comenzaron a funcionar en marzo.
Con este nuevo espacio se da respuesta al Plan Andaluz de Cuidados Paliativos y, en concreto, al plan de gestión establecido por la Junta de Andalucía para el período 2020-2022, que contempla la necesidad de ofrecer una atención integral que dé una respuesta adecuada a las necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales, que presentan las personas que se encuentran en una situación terminal, así como a sus familiares.
«Se trata de procurar el máximo grado de bienestar y calidad de vida posible, desde el respeto a la dignidad y voluntad personal en el que es su último periodo vital», ha incidido Aguirre.
En este sentido, el titular de Salud y Familias ha destacado que «desde la Consejería, apostamos por el trabajo en equipo para impulsar la coordinación en todas las áreas de salud, con el objetivo de aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida del paciente y su familia».
La nueva unidad de Cuidados Paliativos cumple con los requisitos y demandas de estos pacientes, acompañantes y profesionales, al mismo tiempo que se modernizan equipamientos y se gana en confortabilidad e intimidad, ya que todas las habitaciones son de uso individual.
Este servicio asistencial comenzó a funcionar a principios de marzo con siete camas, número que gradualmente, en función de las necesidades asistenciales, se podrá ampliar hasta 14. Estos pacientes son atendidos por un amplio equipo, altamente formado compuesto por tres facultativos, 14 profesionales de enfermería, 14 técnicos de cuidados auxiliares, cuatro celadores, dos psicólogos, una trabajadora social y un auxiliar administrativo.
La Junta de Andalucía ha invertido 108.000 euros en esta unidad en la que se atienden a unos 500 pacientes al año. Con su puesta en marcha, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves incorpora una importante novedad como es la creación del equipo de soporte avanzado en paliativos, en el que una médica especialista y una enfermera se desplazan al domicilio de los pacientes en caso de necesidad, todo ello, en estrecha coordinación con Atención Primaria.
Este hospital granadino cuenta con una amplia experiencia, desde el año 1996, en el abordaje de pacientes a final de la vida, con un equipo de profesionales muy formados en tratamientos, cuidados y humanización.
Ahora, en las nuevas instalaciones que ganan en confortabilidad, también siguen prestando atención especializada los dos psicólogos del programa de Fundación la Caixa, que colaboran en este centro hospitalario desde el año 2008, y que prestan apoyo emocional, social y espiritual al paciente. En cuanto a sus familiares, se les asesora sobre soportes para cuidados paliativos y se les acompaña en el duelo.
El consejero Aguirre ha aprovechado su estancia en Granada para visitar también la Comunidad Terapéutica de Salud de Mental, ubicada igualmente en el Centro Doctor Olóriz, tras su traslado desde Alfacar hace ahora un año.
Este cambio de ubicación permitió triplicar su superficie construida hasta llegar a los 1.450 metros cuadrados, además de disponer de amplias zonas de patio y jardín. Entre los principales beneficios alcanzados con este traslado destaca el aumento de plazas, pasando de 15 a 21 en régimen de hospitalización y 30 en régimen ambulatorio, así como la ostensible mejora en la intimidad, ya que ahora cada paciente dispone de habitación y baño individual.
Las actuaciones de reforma supusieron una inversión de 400.000 euros y desde su puesta en funcionamiento, han pasado por sus instalaciones alrededor de 30 pacientes.
«La comunidad terapéutica es un dispositivo para la recuperación de sus usuarios con la humanización y la seguridad del paciente como premisas básicas», ha subrayado el consejero de Salud y Familias, quien ha estimado la estancia media está «entre los seis y los 18 meses, sin superar nunca los dos años».
La Comunidad Terapéutica cuenta con más de una treintena de profesionales entre psiquiatras, psicólogos, enfermeras, auxiliares de enfermería, terapeutas y monitores ocupacionales, trabajadora social y celadores, además de personal administrativo, de seguridad, limpieza y pinches.
Estas instalaciones funcionan de forma permanente durante todo el año y cuentan además con un piso de entrenamiento con dos plazas más. Se trata de un pequeño y funcional apartamento donde los pacientes pueden aprender a ser independientes en la gestión de sus propias habilidades para favorecer la convivencia y desarrollar su autonomía, como paso previo a recibir el alta. Además, también puede ser empleado para acoger temporalmente a pacientes propiciando un tiempo de respiro y descanso familiar.
Una Comunidad Terapéutica es un dispositivo especializado en el tratamiento integral de trastornos mentales complejos, tales como algunas esquizofrenias, trastornos afectivos o trastornos de personalidad. Las actividades que se desarrollan en este dispositivo están enfocadas en la rehabilitación de las personas con enfermedad mental que en el trascurso de ésta necesitan un tratamiento más intenso y eficaz para lograr su recuperación.
El consejero de Salud y Familias, acompañado en esta ocasión de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, ha puesto punto y final a su visita a Granada acercándose a los terrenos, cedidos por el Ayuntamiento de la ciudad, en los que se levantará el futuro centro de salud de la Barriada de la Juventud.
Esta actuación, promovida desde el Servicio Andaluz de Salud, se llevará a cabo en un solar con más de 3.000 metros cuadrados muy próximo al Instituto Hermenegildo Lanz.
Los responsables autonómicos han destacado que, al tratarse de un solar ubicado en pleno núcleo urbano, se facilita el abastecimiento de los distintos servicios: electricidad, agua, telefonía y gas, si bien, al estar en fase de redacción de proyecto, se prevé consultar con las diferentes compañías suministradoras de los mismos.
Por su parte, los técnicos encargados de la redacción del proyecto han avanzado que se inclinan por un edificio compacto, con optimización de superficies de circulación de personas y de superficie construida respecto a la útil. Además, abogan por un sistema constructivo sencillo que permita un fácil mantenimiento y una buena conservación.
La planta baja acogerá la zona de Administración-recepción, la zona de educación sanitaria y la zona de rehabilitación, terminando con radiología. Al otro lado del patio central, se ubicará la zona de comunicaciones y servicios, zona de atención inmediata y zona administrativa con el despacho de atención a la ciudadanía, trabajadora social, enfermera de enlace y dirección.
Ya en planta primera, el edificio se articula en torno al patio central, teniendo las zonas de espera a ambos lados de este, y desarrollando las consultas en el perímetro, buscando criterios de iluminación natural y sostenibilidad ambiental. Por último, en la segunda planta se vuelve a repetir el mismo esquema organizativo, con las zonas de espera a ambos lados del patio central y las consultas en los lados longitudinales, dejando las alas cortas para escaleras de comunicación, aseos y consultas polivalentes.