Moreno afea a «parte» del Gobierno su «campaña contra la monarquía» y apoya que el emérito venga a España cuando quiera
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha defendido este jueves que el rey emérito, Juan Carlos I, es «libre de venir a España cuando le plazca», y ha criticado la «campaña permanente y constante» de «una parte del Gobierno» central, «con la connivencia» del presidente, Pedro Sánchez, «en contra de nuestra monarquía parlamentaria».
Así lo ha señalado el también presidente del PP-A a preguntas de los periodistas en una atención a medios previa a participar, en Málaga, en un acto de partido enmarcado en la precampaña de las elecciones andaluzas del 19 de junio.
Sobre el regreso a España de Juan Carlos I para pasar este fin de semana, Juanma Moreno ha subrayado que, «a día de hoy, el rey emérito no tiene ninguna causa judicial pendiente, y es libre de venir a España cuando le plazca y, por tanto, puede venir a España las veces que considere oportunas».
«Faltaría más», ha aseverado el presidente andaluz antes de apostillar que le «sorprende» la «campaña permanente y constante de una parte del Gobierno, con la connivencia de Sánchez, en contra de nuestra monarquía parlamentaria, aplaudiendo, a veces alentando, a grupos radicales, independentistas, que chillan al Rey, ya sea Felipe VI o el emérito».
Al respecto, Moreno ha opinado que «el Gobierno de la nación debería plantear una actitud mucho más respetuosa con las instituciones del Estado», entre las que figura la monarquía, según ha subrayado.
Además, el presidente de la Junta ha defendido que Juan Carlos I, «con sus luces y sus sombras, ha aportado mucho a la convivencia española, a la Transición española» a la democracia, «y a la economía española con gestiones que han supuesto más de 60.000 millones de euros» para España, según ha remarcado apoyándose en datos recogidos por el portal Un Legado Real, puesto en marcha por la asociación Concordia Real Española y presentado el pasado martes.
Por eso, Moreno ha concluido abogando por que «aquella parte del Gobierno que no respeta a las instituciones del Estado, empezara a respetarlas».