Noticias de verano
Como cada año, al llegar el mes de agosto, la snoticias que normalmente son tratadas de importantes por los medios, véanse las índole político, socioeconómico, etc… suelen ser desechadas por irrelevantes, observando, en cambio, como muy transcendentes, el elevado presupuesto que algún diputado, consejero o alcaldesa dedica a sus vacaciones, sobre todo si es de izquierdas; el extraño accidente ocurrido entre dos vehículos de alta gama; la detención de los ladrones de gravosísimas botellas de vino en un afamado restaurante, o las dificultades para tomar un taxi en Baleares. Eso sí, todas estas y otras ensombrecidas por las altas temperaturas y el humo de los incendios que han asolado a nuestro país este verano, sin que por ello haya que mencionar el cambio climático, claro.
Me voy a centrar en lo que mejor conozco: el Taxi. Tuve la fortuna de visitar hace unas semanas la encantadora isla de Menorca, para lo cual y fiándome, necio de mí, de las reseñas y consejos que leía en guías de viaje y agencias, me vi abocado a alquilar un coche, pues parecía imposible conseguir un taxi allí además de pedir exorbitantes precios por cualquier traslado. Nada de eso. Las tarifas son de lo más normalito, otra cosa es que te dejes engañar por la agencia de turno que te sugiere hacer uso de su transporte, por supuesto en vtc, y te claven 200 euros por lo que en taxi pagarías 50. Había taxis libres en el aeropuerto de Mahón esperando viajeros; los vi circular con la lucecita verde o haciendo parada, al igual que a ciertas horas de más demanda eran los turistas los que guardaban educadamente cola para tomarlos. En esos breves días de asueto leo un titular que decía: La nueva consellera de Movilidad habla claramente sobre el taxi en Menorca. Desmenuzando la corta entrevista y las declaraciones de esta señora, estoy de acuerdo con ella en la unificación del taxi como posible solución, al menos durante la temporada estival, añado, que luego viene el invierno y miedo me da pensar cómo quedará la isla. Ahora bien, ¿tildar de vergonzoso el tiempo que un turista tiene que esperar un taxi para que este lo recoja? Estamos en temporada alta, sabiendo esto podía haberlo solicitado con más antelación. Es como pedir número en la peluquería, reservar mesa en un restaurante o no digamos ya, y aquí sí que podrían los próceres intervenir, solicitar cita médica, esa que cuando llevas horas llamando y por fin te descuelgan, te conceden de manera telefónica para vaya usted a saber cuándo. Esto sí que me parece vergonzoso, que la Sanidad se nutre y sostiene con nuestros impuestos, el sector del taxi no, si acaso contribuye, no como esas plataformas disruptivas con sede en paraísos fiscales.
Vamos con otras dos y cambiamos de isla, Palma de Mallorca. Emisoras colapsadas dejan la ciudad de Palma sin servicio de taxis, rezaba el titular de la primera. Polémica y críticas hacia el deficitario servicio de taxis en las islas Baleares, decía la segunda. Perplejo y atónito quedo, ¿desde cuándo los taxis dejan de prestar servicio por una saturación o caída en la red? Puedes bajar a la calle y cogerlo al vuelo o acercarte a una parada, como toda la vida se ha hecho. Me viene de pronto la imagen de hileras interminables de taxis en estaciones esperando viajeros, o las bolsas, (así las llaman,) en aeropuertos como Barajas o El Prat, donde se hacinan a centenares hasta que les llega el turno. En cambio, todos hemos sufrido en innumerables ocasiones la paralización o desatención cuando intentamos contactar por teléfono o nos acercamos a nuestros ayuntamientos; al consultorio médico; a la oficina del paro; a la Delegación de Fomento; a la de Hacienda, o cualquier otro punto de la Administración, donde se ha cambiado el vuelva usted mañana por un: lo siento, hemos perdido la conexión a internet. ¿Recuerdan ustedes cuando Tráfico cerraba por vacaciones durante todo el mes de agosto? Ahora no es así, pero las citas pueden prorrogarse por más de 30 días aun en febrero. Por no hablar de los bancos, que cierran sucursales a diario y nos obligan a contactar con ellos de manera virtual para realizar nuestras gestiones, las cuales se interrumpen o detienen cuando el servidor deja de servir. Pero esto parece que no es vergonzoso, se ha normalizado e institucionalizado, como las mentiras de nuestros gobernantes o la manipulación mediática.
Vamos con la penúltima. Así serán las tarifas del taxi de Sevilla en 2023, anuncia un diario local. Pues muy bien, resulta que solo ha entrado la petición al Instituto Sevillano del Taxi, que se encuentra en trámite de audiencia pública para después, si no hubiera alegaciones al respecto, pasar a un pleno municipal; a la Consejería de Hacienda, donde será sometida de nuevo a estudio y plazo de alegaciones; retornar de nuevo a su ayuntamiento; publicarlo en el BOJA; enviar dicha publicación compulsada a la empresa que confecciona su adecuación a los taxímetros; el reenvío a las asociaciones para sus posteriores pruebas y medidas, y si estas son correctas, cosa que no siempre es así, se da por concluida la odisea y se inyectan una por una en cada aparato, que luego habrá de pasar el filtro definitivo: el control metrológico de la Consejería de Industria, la ITV, para entendernos. Creo que se ha adelantado unos cuantos meses este diario.
Para acabar, el remate. Los taxis granadinos, los más caros de Andalucía para trayectos cortos, abre con este titular un periódico local. Esto, además de no ser cierto, incluye a lo largo del artículo otra serie de mentiras tendenciosas delineadas para poner al sector del taxi a caer de un burro, pasando por alto que en valoración turística obtenemos cada trimestre las notas más altas, para en cambio, destacar que esa plataforma disruptiva que me ahorro nombrar, sí, la que triplica y cuadruplica en ocasiones los precios, es mejor y más barata que un taxi. Tururú. No digo más, son noticias de verano.