Conchita pregonera

Mañana viernes a las 21.00 horas en el maravilloso Mirador de San Nicolás, con permiso de la autoridad competente y si el tiempo no lo impide, tendrá lugar el pregón de las fiestas del Albayzín, en honor de su patrón el Arcángel San Miguel.

Es muy probable que muchos y muchas de ustedes no conozcan aún a la albaicinera virtual Conchita 2.0. Protagonista de la Cibernovela “DIARIO DE UNA ALBAYZINERA 1920”, que nos acompañó con sus entregas durante todos y cada uno de los 366 días de 2020 (porque fue bisiesto, y no falló ni uno solo). Y que supuso para muchos una entrañable distracción al acabar el día, durante tan fatídico año de confinamientos y restricciones, con Conchiteros y Conchiteras que nos seguían a diario por toda España: ya no solo desde el barrio, Granada o Andalucía, sino desde Madrid, Barcelona, Asturias o Islas Canarias…

Decían que del confinamiento saldríamos mejor y ya hemos visto que de eso nada, aunque sí que han habido algunas excepciones y el caso de Conchita, de la mano de una albayzinera excepcional, como es Marga Marín, es uno de ellos.

Hablamos de un proyecto para el barrio que nació con mucha humildad pero que fue tomando dimensiones inesperadas por toda la preciosa respuesta que recibió de sus seguidores. Con más de 50.000 visitas en ese año, que fueron 50.000 alientos de ánimo para continuar en la lucha.

“Diario de una Albayzinera 1920” es un trabajo “Literario-radiofónico” que pretende conjugar la esencia de los habitantes del Barrio del Albayzín estableciendo un paralelismo entre el Albayzín de hace 100 años, el heredado por sus tradiciones, el recogido por la memoria de sus gentes, el que le fue transmitido a la autora por las mujeres de su familia, de generación en generación, desde la bisabuela de su abuela, que ya era albayzinera; Y el del Albayzín actual, en el que a ella le ha tocado vivir y por el que trata de luchar constantemente desde la Asociación de Vecinos.

Para esto, construyó un maravilloso diario-novelado, en el que tomó, día por día, la hemeroteca del diario político con mayor tirada de la época “El Defensor de Granada”, y entresacó las noticias relacionadas con el barrio, la política local y nacional, imaginando como, un siglo atrás, podría haber vivido aquellos días su propia abuela, Conchita Cuesta, una preadolescente, intelectualmente inquieta, aprendiz de modista, con un apetito feroz por la lectura y que tuvo que dejar la escuela para ayudar en el taller de su madre (la bisabuela de Marga). Y con el lenguaje sencillo y espontáneo de una niña granadina que aprende leyendo el periódico junto a su inseparable Papa-Antonio, su abuelo y tatarabuelo de la autora, quien le explica todo aquello que ella no alcanza a comprender.

Con expresiones más granaínas que la «puerta-rá», Conchita nos ha ido ofreciendo semana tras semana, la visión de un alter ego albaicinero que se cree desaparecido porque asumimos que “los tiempos cambian” pero cuya esencia, en realidad, aún perdura en la memoria de la mayoría de sus gentes, ya que sus aprendizajes, sensaciones, sentimientos y mensajes están llenos de humanidad, vida y actualidad, lo que permite empatizar fácilmente con la protagonista y compatibilizar su infantil visión del mundo, de hace un siglo, con la actual, poniendo en valor la importancia, hoy, de mantener y defender la habitabilidad de este barrio, la convivencia y la colaboración vecinal, para no perder todo ese contenido sociocultural y humano que forman parte de su Patrimonio Inmaterial: “El Patrimonio de la Humanidad más humano. El paisanaje”. Es decir, sus pobladores y sus valores humanos”.

Con más de 12h de audios que resultaron al final, Marga Marín, ha combinado por un lado, el concepto de radionovela, como aquellas historias a sorbitos que nuestros abuelos seguían en la radio, desde finales de la década de los 30, hasta bien entrada la de los 80. Y por otro, el concepto de “novela literaria por entregas”, como era aquel viejo folletín de los periódicos. Mezclándolo todo con las nuevas tecnologías y con sus nuevos medios de difusión interactivos, como son las redes sociales.

Manteniendo además, de esta forma, la esencia de ese carácter de “transmisión oral familiar y tradicional” con que nos llegaron esas pequeñas historias de nuestros mayores hasta nuestros días y la importancia de establecer un diálogo entre todos y conversar. Se trata, pues, de una recopilación de efemérides granadinas de 1920. Ambientadas en el Albayzín de 1920 pero reinterpretadas en 2020 a través del extenso legado de historias, dichos y valores familiares que estas seis generaciones de mujeres albaicineras que le precedieron, se encargaron que llegaran hasta hoy mediante la tradición oral familiar.

Está escrito en formato de “Diario”. Es decir, Conchita describía su día a día en 1920 un siglo después, día a día también. Haciendo coincidir la fecha del diario con su publicación en redes sociales justo 100 años después. E interactuando o bien directamente con sus seguidores en tiempo real desde su página web, Facebook, Twitter y Whatsapp que es lo que en gran parte moduló la obra, día a día, con su público, lo que, finalmente, es en realidad da verdadero sentido a todo este maravilloso contenido. O también, desde las actividades socioculturales ambientadas en la propia cibernovela que se iban proponiendo a la población, como animaciones a la lectura, Gymkanas, Búsquedas del Tesoro, juegos o con intervenciones en programas de radio monográficos sobre el Albayzín y sus gentes… actividades que aún se siguen proponiendo y realizando, incluso ya en varios idiomas como el Inglés, el Rumano o el Italiano con estudiantes que nos vienen a visitar con algunos programas Erasmus.

Gracias a la colaboración en redes de la A.VV del Barrio del Albayzin desde el minuto uno, que sin dudarlo un instante se volcó con el proyecto. A la proyección que el Festival Gravite les dio nada más empezar (con apenas 20 entregas publicadas de las 366 que resultaron) incluyéndola en su programa de actividades de 2020. Y gracias a la apuesta y trabajo impagables que otros dos grandes luchadores albayzineros enamorados de su barrio y de nuestra Conchita, como son Juan Antonio Rosado y Ana Polo, proponiéndola como modelo de Herramienta de Educación Social e Integración para algunos proyectos europeos, sin desvanecer en ningún momento hasta que lo consiguieron.

Gracias a ellos, al Ayto de Purchena y a la Comunidad Harghita de Rumania, y al cariño de toda la comunidad conchitera, como mayor motor, ha hecho posible que hoy que sea una realidad ya el que se estén poniendo en marcha dos cibernovelas más por Europa, con talleres intergeneracionales para tratar de hacer este mundo un lugar mejor y más amable para todos y todas los que estamos en él. Pero eso sí, con una herramienta de Educación, nacida aquí, en nuestro barrio, en nuestro Albayzín.

Pocos pregones más originales y creativos que este de Conchita, o de Marga Marín, para abrir las fiestas de un barrio que ambas adoran y que seguro nos hará reflexionar sobre el presente y futuro de un barrio que es esencial para comprender a Granada y para que esta ciudad esté completa. No se lo pierdan.