Cetursa alega «indefensión» ante los expedientes de CHG y afirma que la balsa se ha llenado «de forma natural»
Cetursa Sierra Nevada ha alegado este lunes «indefensión» ante los dos expedientes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que van a valorar si cabe un procedimiento administrativo sancionador a Cetursa en el marco de sus actuaciones para el control del uso del agua para la generación de nieve por unas actuaciones el pasado noviembre.
En este sentido, Cetursa –empresa pública dependiente de la Junta de Andalucía y presidida por la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Marifrán Carazo–, ha afirmado que la balsa a la que hacen referencia los expedientes se ha llenado «de forma natural por las propias escorrentías del deshielo y no por un llenado por derivación de agua».
Asimismo, ha afirmado que «el uso que la estación hace posteriormente de esa agua es no consuntivo» y que «una vez transformada en nieve, se derrite en primavera y el agua vuelve a su cauce».
Tras esto, ha alegado que, desde la construcción de la balsa Zahareña, «ha tramitado en dos ocasiones, la primera hace once años y la segunda hace 18 meses, solicitud de regularización de la misma, disponiendo para ello de la Autorización Ambiental Unificada aprobada y de los impuestos abonados».
«La falta de respuesta a ambas solicitudes presentadas primero a la Agencia Andaluza del Agua y, por cambio de competencias, luego a la CHG produce indefensión a Cetursa Sierra Nevada, como así se recogen en las alegaciones al expediente», ha asegurado.
En una nota informativa, la CHG ha señalado que los expedientes hacen referencia a la «captación de aguas fuera del periodo otorgado y/o derivación de aguas a una segunda balsa».
Estas denuncias llevaron a la incoación de los correspondientes expedientes sancionadores. El último resuelto en firme por la CHG data de enero de 2022 por «incumplimiento de dicho condicionado».
El organismo de cuenca ha señalado que la inspección a las instalaciones de Cetursa «solo es posible en determinadas épocas del año, cuando las condiciones climatológicas y en particular la presencia de hielo y nieve permiten el reconocimiento sobre el terreno».
En el presente año se ha vuelto a realizar una inspección el pasado mes de noviembre, «que ha motivado el inicio de actuaciones previas, procedimiento en el que se valorará si los hechos observados son susceptibles de la incoación de un nuevo expediente sancionador».